¿Hablamos de liderar el crecimiento mundial?
Desde el año 1979, hasta el año 2023, el crecimiento económico de China promedió un 8,9% anual, superando con creces el crecimiento económico mundial promedio del 3% durante el mismo período. La contribución anual promedio de China al crecimiento económico mundial fue del 24,8%, ocupando el primer lugar en el mundo, según el informe.
El documento reveló más detalles al respecto. Y es que en 1952, el PIB de China era solo de 30.000 millones de dólares. En 1978 aumentó a 149.5 mil millones de dólares, lo que representa el 1,7% de la economía mundial. En tanto, desde la reforma y la apertura, el agregado económico de China ha seguido expandiéndose. En 2023, el PIB de China alcanzó los 17,8 billones de dólares, lo que representa el 16,9% del total mundial, consolidando su posición como la segunda economía más grande del mundo.
Por otra parte, el dossier también muestra que en 1985, el número de solicitudes de patentes de invención en China fue de 8.558. En 2011 se disparó a 526.000, convirtiendo al país en líder mundial en esta área. En tanto, a finales de 2022, el número de solicitudes aceptadas de patentes de invención de China trepó hasta los 1,619 millones, asegurando firmemente su posición como líder mundial.
Según el analista político Manuel Monereo esto habla de una transformación económica y social de enormes proporciones. "Estamos hablando de un proceso de transformación de época, realizado en un tiempo muy corto, pero –digámoslo en términos 'brutos'– con el 20% de la humanidad", destaca.
"Es decir, no estamos hablando del aproximadamente 2% que eran los británicos cuando el Reino Unido empezó su industrialización. Estamos hablando de proporciones gigantescas de un país que había sido durante siglos la primera potencia económica del mundo, y que fue hasta alrededor de 1820, en torno a esa época, la primera economía de mercado del mundo. Eso de una u otra forma se estancó, pero no fue económicamente, sino política y militarmente. […] Estamos hablando de un país que venía de un largo período de neocolonialismo, de crisis interna recurrente, de guerras civiles, de guerras sociales", detalla el analista.
"Hoy lo que nos encontramos es que ese país [China], destruido en guerras civiles y humillado —el siglo de la humillación del que hablan ellos— se ha convertido hoy desde el punto de vista económico, tecnológico y comercial, seguramente ya, en la primera potencia económica del mundo", concluye Monereo.