"Los bombardeos israelíes contra asentamientos y ciudades del sur del Líbano —Nabatiye, Becá, Baalbek, Hermel, Monte Líbano y la capital, Beirut— mataron a 25 personas e hirieron a 127", reza el comunicado.
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el 8 de octubre de 2023, cuando Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel, como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás tras su incursión armada en Israel, que, a su vez, respondió a cada ataque. Decenas de miles de israelíes residentes en el norte fueron desplazados a otras zonas del país.
Las acciones de ambos bandos han ido escalando, Israel ha eliminado a decenas de altos cargos de Hizbulá, incluido su líder, Hasán Nasralá, en los últimos dos meses, y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional.
El 1 de octubre Israel inició una invasión terrestre en el sur del Líbano tras fuertes bombardeos aéreos masivos de septiembre que han dejado casi 2.000 muertos, entre ellos niños y mujeres, según datos oficiales libaneses.