Luego de 18 años,
finalizó el contrato de venta de gas natural de Bolivia a Argentina, el segundo cliente más importante del país. Desde la empresa estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) aseguraron que ya tenían prevista esta situación, por lo cual desde el 1 de octubre redireccionaron ese volumen hacia las refinerías de Petrobras, en Brasil. ¿Cuáles son las perspectivas para la exportación de hidrocarburos bolivianos?
El contrato concluido se había suscrito en 2006, ni bien asumido el entonces presidente Evo Morales, y preveía su extensión hasta finales de 2025. Pero al poco tiempo fue descubierto el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia argentina de Neuquén, con reservas calculadas en más de 300 TCF (trillones de pies cúbicos).
Ese volumen garantiza la provisión interna de gas para Argentina y deja un amplio margen para la exportación, mayormente con destino a Brasil. YPFB prevé alquilar sus
ductos para el tránsito de este recurso desde Neuquén hasta las fábricas brasileñas.
Entre 2006 y 2017, los volúmenes enviados a Argentina pasaron de 2 a 17 millones de metros cúbicos por día (mmcd). Pero en 2024 la exportación se redujo a 6 mmcd, para bajar a 4 mmcd en agosto y septiembre pasados. Según YPFB, en 2023 las ventas al excliente sumaron 875 millones de dólares.
En diálogo con Sputnik, el analista económico Martín Moreira destacó que el cierre del mercado con Argentina no afectará a los ingresos de la empresa estatal, que este año llegarán a 2.100 millones de dólares.
El Gobierno de Luis Arce no pierde las esperanzas de mantener a Bolivia como un exportador de hidrocarburos.
Moreira recordó que durante los gobiernos neoliberales de la década de los 90 se realizaron seis exploraciones en busca de gas y petróleo. "Solo una ha sido exitosa, en el Campo Margarita. Durante el Gobierno de Morales (2006-2019) se hicieron cuatro y las cuatro salieron mal", subrayó.
En la exploración petrolera hay un amplio margen librado al azar. Se pueden invertir varios millones de dólares en busca de este recurso, para finalmente retirarse con las manos vacías.
"En 2021, el Gobierno de Arce ha iniciado un plan agresivo de exploración. Ha ejecutado 26 exploraciones, de las cuales cinco dieron positivo", contó Moreira.
El analista mencionó pozos como el Mayaya Centro X1, en el departamento de La Paz, que tiene 1,5 TCF; el Domo Oso-X3 en Tarija, con 2,5 TCF de potencial; Tomachi X1 y X2 en Pando, con un total de 3 TCF; y otros yacimientos más con los cuales se podrían sumar 15 TCF y pensar en la exportación, sobre todo a la región brasileña de Mato Grosso do Sul y a Perú.
Pero "debemos ir paso a paso. Primero se tiene que concluir la exploración para certificar la cantidad de TCF que tiene el país, luego buscar mercados alternativos", advirtió Moreira.
Según YPFB, Bolivia produce 33 mmcd de gas, de los cuales cuatro iban a Argentina y 15 a Brasil, para quedar el resto en el mercado interno. Con el nuevo panorama, las exportaciones al país presidido por Lula Da Silva subieron a 19 mmcd.
Moreira calculó que puede quedar un remanente de 3 mmcd, los cuales "pueden ir a reservas o se les puede buscar otros mercados, como Paraguay, que desde 2015 nos compra GLP (gas licuado de petróleo). Pero son contratos esporádicos, no hay nada permanente".