Séptimo Piso

"EEUU está preocupado por la alianza petrolera OPEP-BRICS"

Los precios del petróleo subieron casi un 4% este 2 de octubre por la creciente preocupación de que las tensiones en Medio Oriente puedan agravarse. Mientras tanto, Estados Unidos busca retomar su nivel de influencia cuando la colaboración entre los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los BRICS se fortalece.
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"Donald Trump es una esperanza para una zona del polo norte que quiere que las inversiones que se realizan para lo bélico pasen a ser parte de la reindustrialización de la América profunda. El candidato republicano representa industria y trabajo para el ciudadano promedio", aseguró a Séptimo Piso, Gabriel Fernandez, director de La Señal Medios y autor del Libro Fuentes Seguras. El sendero de la multipolaridad.
"Si gana Kamala Harris, el atlantismo puede hundir a Europa y si gana Trump se levanta alguna esperanza como para que Estados Unidos deje de ser parasitario y vuelva a ser una nación industrial", agregó.
El analista también se refirió a la subida del petróleo tras el ataque iraní a Israel. "La alianza petrolera OPEP + BRICS lleva a que los precios y el volumen del petróleo se debatan con Rusia presente, que es un enlace para ambas organizaciones. Esto para EEUU es una preocupación muy fuerte. El enojo norteamericano con Arabia Saudita tienen que ver con el mensaje fuerte que se emite a los espacios económicos del planeta".
Por último, el especialista analizó el conflicto en Oriente Medio: "La acción que se está suscitando es un éxito parcial de Israel, cuyo objetivo es insertar a Irán y a Estados Unidos en el conflicto de manera directa. Esto tiene algunas trabas porque la estructura israelí necesita ayuda externa porque tiene una economía deteriorada. En el caso norteamericano, los demócratas tratan de despegarse de las responsabilidades externas, sobre todo después de la matanza en Gaza. Por eso, decimos que el éxito es parcial".

"El de Waltz y Vance fue un debate de guante blanco"

El 1 de octubre se llevó a cabo el debate entre los candidatos a vicepresidentes de Estados Unidos, Tim Walz y JD Vance. Este pudo haber sido el último debate de cara a las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre.
"Fue un debate de guante blanco, hubo bastante cortesía entre ambos candidatos. Hubo diferencias en las posiciones, pero su objetivo era mostrarse amable y moderado. Esto se vio reflejado en el tema del rating. Empezó con interés, pero la gente cambió de canal porque era distinto al estilo al que están acostumbrados", aseguró a Séptimo Piso Rodrigo Duarte corresponsal de Sputnik en América del Norte.
"Las moderadoras formularon las preguntas y en ese caso no hubo sorpresas. Debatieron sobre la escalada bélica en Israel y los dos tuvieron la misma posición, la cual era apoyar el derecho israelí a defenderse. Después hablaron sobre los planes económicos y la migración, que tuvo un fuerte crecimiento durante el Gobierno de Joe Biden", agregó.
Por último, el periodista se refirió al financiamiento de los partidos políticos de Estados Unidos. "Hay un gran lobby de las empresas constructoras que son fuertes donantes. La política estadounidense funciona a base de dinero negro de grandes farmacéuticas y militares", cerró.
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