La producción de submarinos, que fabrica el país norteamericano para sus propias Fuerzas Armadas, así como para las fuerzas aliadas del Reino Unido y Australia, se considera esencial para una guerra que anticipa la Casa Blanca con China en la región del Pacífico a pesar de que la industria naval de EEUU está sometida en una grave crisis.
En medio de la mala prensa sobre la Armada estadounidense, la crisis por los sobrecostos en el programa de construcción de submarinos fue la última señal del declive de Estados Unidos como potencia militar, además de otros graves problemas, como la escasez generalizada de reclutas.
"En una palabra, estos programas están en crisis", declaró el congresista Ken Calvert (republicano de California) en respuesta a la noticia de que el programa de submarinos de la Armada está unos 17.000 millones de dólares por encima del presupuesto, y que la construcción se enfrenta a retrasos de hasta tres años.
"Sin excepción, se están quedando atrás. Cada vez están más por encima del presupuesto. Sin la intervención de hoy, no tengo ninguna confianza en que la construcción naval de la Armada se recupere", declaró.
Calvert fustigó a la dirección de la Armada, alegando que había "ocultado información sobre costeços y retrasos" y afirmando que sus "planes para abordar" la crisis de la construcción naval "son principalmente aspiraciones".
El legislador señaló que el servicio se ha comprometido a producir 2 submarinos de la clase Virginia al año, pero ha tenido problemas para construir una media de 1,3 al año.
La Armada ha achacado la crisis a los efectos persistentes del virus Covid-19 y su consiguiente perturbación de la fabricación estadounidense, y sus responsables afirman que las repercusiones de la pandemia han dejado a las empresas "reticentes a invertir".
El complejo industrial militar estadounidense se ha privatizado enormemente en las últimas décadas, y los observadores culpan a los contratistas en busca de beneficios de los enormes sobrecostos y la escasez crónica de equipos.
A principios de 2024, se reveló que Rusia está produciendo tres veces más proyectiles de artillería que Estados Unidos y Europa juntos, en medio de la guerra subsidiaria en Ucrania, mientras que en la construcción naval China está arrollando a EEUU.
Calvert denunció que los responsables de la Armada se habían esforzado por ocultar su crisis a los legisladores y al público estadounidense.
"Está claro que la Armada y los constructores navales conocen este déficit desde hace al menos 18 meses. Las garantías sobre el tiempo que llevan en marcha estas discusiones no me tranquilizan, cuando el Congreso fue notificado hace apenas dos semanas", indicó el legislador.
En su opinión, se debe mantener una conversación franca sobre los fallos en la gestión de programas de la Armada, el uso defectuoso de las métricas y la falta de transparencia. Desde su punto de vista, esta comisión se ha visto en la tesitura de preguntarse qué oculta la Armada tras la cortina durante demasiado tiempo y ya es hora de descorrerla del todo.
"La falta de transparencia de la Armada, el fracaso de los constructores navales a la hora de resolver urgentemente los problemas, y la consiguiente incapacidad del Congreso para llevar a cabo un análisis informado es un ciclo tóxico que debemos romper", recalcó.
El Departamento de Defensa estadounidense fracasa sistemáticamente en los intentos de auditoría realizados por el Congreso, con billones de dólares en activos sin justificar. El fracaso de Ucrania en su actual conflicto con Rusia, a pesar de que cuenta con la ayuda de los planificadores militares occidentales y está repleta del armamento tecnológicamente más avanzado de la OTAN, ha resultado ser una gran vergüenza que pone en tela de juicio la presunta superioridad militar de Estados Unidos.
La presidenta de la Comisión de Estrategia de Defensa Nacional, Jane Harman, admitió que el Ejército estadounidense está siendo superado por China en capacidades militares clave y podría encontrarse en el lado perdedor en caso de una guerra.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.