"El sospechoso trabajaba como contratista de UNICEF", destacó el informe, y cumplió esta función incluso en instituciones afiliadas a Hizbulá.
Además, el medio señala también que el hermano del sospechoso es un alto cargo de la organización respaldada por Irán.
El 18 de septiembre, al menos 25 personas fallecieron y más de 608 resultaron heridas tras varias explosiones de walkie-talkies, motocicletas y automóviles con elementos electrónicos en varias regiones del Líbano. El día anterior, se produjeron ataques contra bíperes en diferentes zonas del país. Como consecuencia, más de 4.000 personas resultaron heridas y 11 murieron.