"Los occidentales deberíamos dejar de juzgar al resto del mundo con el paradigma occidental de que solo el capitalismo asegura la democracia y su consecuencia axiomática y privilegiada es la vigencia de los derechos humanos", dijo Samper en el discurso inaugural de la Conferencia Mundial por la Paz y el Desarme en China.
"En una concepción socialista del mundo como la ha propuesto el presidente Xi Jinping, lo que cuenta es la armonía en la convivencia de los Estados, partiendo del reconocimiento de su soberanía, la aplicación del concepto de solidaridad como principio colectivo y profundamente democrático de organización de una sociedad y la mayor inclusión social de los pueblos", dijo.
En su discurso, Samper pugnó por humanizar la guerra antes de esperar a las negociaciones que lleven a la paz. "¿De qué paz estamos hablando?", cuestionó el líder regional. "¿De una paz que niega medicamentos, servicios públicos y alimentos a miles de seres humanos a través de la imposición de sanciones unilaterales, ilegales e inhumanitarias como las que están imponiendo Estados Unidos y Europa?, ¿del silencio de los fusiles mientras la gente se sigue muriendo de hambre y falta el agua para calmar la sed en África?".
"Humanicemos la guerra"
Samper habló ante decenas de personas que se reunieron en Shandong para celebrar el día internacional de la paz y la conferencia internacional a la que asistieron tres exmandatarios, cada uno en representación de tres regiones del mundo: Ernesto Samper, de América Latina; Kgalema Motlanthe, exmandatario de Sudáfrica, en representación de África, y Ueli Maurer, de la Confederación Suiza, en representación de Europa.
El exmandatario colombiano, quien además ha liderado esfuerzos para que se levanten las sanciones aplicadas a Cuba y Venezuela, enfatizó en la necesidad de pensar en las crisis humanitarias que traen estas medidas y cómo la xenofobia promovida por el odio afecta a millones de migrantes como ciudadanos del mundo y a la libre movilidad que actualmente se exige para mercancías, servicios o capitales.
Samper argumentó que no hay tiempo para esperar a que la paz llegue como resultado de negociaciones políticas o derrotas militares. "Mientras esperamos la paz, humanicemos la guerra", dijo.
Samper planteó que el desarme debe ir más allá de la destrucción de armas, y afirmó que "tiene que ver con el desmonte de los espíritus y corazones envenenados de los dirigentes del mundo". En ese sentido, enfatizó en la necesidad de acabar con la diplomacia ideológica que, apoyada por las redes sociales y los medios de comunicación, está polarizando a la humanidad, añadió.
Al cierre de su conferencia, el expresidente y líder regional hizo una consideración sobre la necesidad de reemplazar el "desacreditado modelo neoliberal" con "un nuevo modelo económico solidario de desarrollo que permita una mayor inclusión social de los pueblos".
Invitó a un nuevo orden mundial porque, según él, "un cambio de paradigma es necesario para organizar de una manera más justa y democrática el mundo".
Finalmente, señaló que China debe asumir su papel como actor global en esta reorganización para que el mundo encuentre nuevas formas racionales de supervivencia en lugar de continuar matándonos, "como dramáticamente ocurre en este preciso momento, al tiempo que se celebra este seminario", concluyó.
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