De acuerdo con el análisis, en julio pasado las importaciones aumentaron en torno al 13,5%, tanto en términos mensuales como anuales.
El principal comprador fue España, que multiplicó por 2,3 sus adquisiciones, hasta 268 millones de dólares. Además, los Países Bajos elevaron sus importaciones una cuarta parte, hasta 59 millones de dólares.
Por otro lado, Francia, segundo importador de GNL ruso, por el contrario, redujo en julio sus compras un 11%, hasta 234 millones de dólares, mientras que Bélgica rebajó a la mitad sus importaciones, hasta 53 millones de dólares.
En total, Bruselas adquirió a Moscú ese recurso por valor de 4.450 millones de dólares en los siete meses de 2024, frente a 6.125 millones de dólares de 2023. Pero a pesar del menor coste del suministro, la cuota del GNL ruso saltó del 13,3% al 18,6%. El motivo fue la reducción a la mitad de las importaciones de la UE procedentes de otras fuentes.
13 de septiembre, 14:11 GMT
Como declaró a Sputnik el director del Departamento de Cooperación Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Dmitri Birichevski, los Estados de la UE siguen aumentando sus importaciones de gas desde Rusia.
En palabras del diplomático, la cuota del gas ruso en las adquisiciones totales del bloque ha alcanzado el 15%.
Las importaciones del GNL ruso a Europa han aumentado tras las restricciones impuestas por la UE a los recursos energéticos procedente de Rusia.
Desde Moscú indicaron en reiteradas ocasiones que la UE cometió un grave error al renunciar a las adquisiciones de los hidrocarburos rusos. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró que su país no niega a nadie el suministro de sus recursos energéticos.
En sus palabras, Europa esperaba que si no recibía el gas ruso, Moscú colapsaría, pero, en cambio, en sus Estados están empezando a producirse procesos irreversibles.
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