"Producto de la continua bajante de los ríos Paraguay y Paraná, se registraron nuevos valores históricos, especialmente en el río Paraguay", publicó la entidad y precisó que la baja fue de 0,99 metros, dos centímetros más que su marca histórica.
Según informa la prensa local, la bajante del río amenaza el suministro de agua potable y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) implementa un plan de contingencia desde diciembre para mitigar los efectos.
La coordinadora de operaciones de la entidad estatal, Andrea Legal, informó a la emisora 650 AM que fueron colocadas bombas arroceras sobre pontones flotantes para captar el agua del río.
"Con estas bombas, cargamos nuestro pozo de succión para mantener la producción", explicó la funcionaria al señalar que el agua ya no ingresa por gravedad a las compuertas, lo que obliga a tomar medidas adicionales.
La DMH informa que para los siguientes días se esperan precipitaciones sobre la región, "por lo que se podrían registrar leves aumentos en el nivel del río".
Legal, por su parte, indicó que Meteorología estima que en octubre iniciará la época de lluvias y explicó que lo que se necesita es que llueva en el Pantanal "para que cargue el río Paraguay". La funcionaria destacó la dependencia de las precipitaciones para evitar una crisis de abastecimiento.