El 4 de septiembre, el
Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció
restricciones diversas contra Sputnik, su casa matriz
Rossiya Segodnya, RT y Ruptly, una medida que afecta a la redactora jefa del grupo mediático Rossiya Segodnya,
Margarita Simonián, y a varios altos directivos de RT.
La decisión de Washington solo revela que en Estados Unidos "son alérgicos a la libertad de expresión y son alérgicos a la misma democracia de la que ellos tanto hablan", aseguró Sáenz de Miera.
"Es una ofensa su propio pueblo, una manera de evidenciar que no son tan afines a la democracia como tanto dicen", agregó la secretaria del Club de Periodistas de México.
El Gobierno de Biden anunció sanciones a 10 individuos y dos entidades rusas "como parte de una respuesta coordinada de Estados Unidos a los esfuerzos de influencia maligna de Moscú dirigidos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024".
Las sanciones implican, entre otras cosas, que todos los bienes y participaciones en bienes de las personas designadas que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses quedan bloqueados.
Además, el Departamento de Justicia anunció la incautación de 32 dominios de Internet que, según la acusación, eran utilizados en campañas "extranjeras de influencia maligna dirigidas por el Gobierno ruso".
Para Sáenz de Miera, "es contradictorio estar sancionando a medios rusos" solo porque una parte de la sociedad estadounidense prefiere otros medios de comunicación no afines a la narrativa occidental.
De acuerdo con Sáenz de Miera, las acciones de Washington representan una violación a la libertad de expresión a través de la mentira y la censura.
Sobre las acusaciones de supuesta interferencia rusa en el proceso electoral estadounidense, Sáenz de Miera consideró que el Gobierno de Biden no ha presentado pruebas de ello.
"Sabemos que los intereses otanistas son los mismos; son intereses de consorcios y eso es lo que está en juego, los intereses que respaldan a un lado y los intereses que representan a otro lado; yo veo a un Donald Trump mucho más preocupado por activar la economía interna de su país que por estar metiendo la nariz en otro lugar, y yo creo que eso no les parece o no les gusta a los intereses que defienden, precisamente, la injerencia en otros países", concluyó.