Es un hecho bien conocido que la Tierra tiene dos capas de núcleo: el interno, una capa sólida, y el externo, una capa líquida, mientras que alrededor del núcleo terrestre se encuentra el manto. En la parte superior del núcleo externo de la Tierra, donde el núcleo líquido se encuentra con el manto, hay una región con forma de rosquilla descubierta recientemente.
Observaciones de características de correlación seleccionadas y formas de onda sintéticas para el modelo OC preferido
© Foto : Science Advances
El núcleo externo es crucial para la preservación de la vida en la superficie de la Tierra, y se encarga del campo magnético que protege al planeta del constante bombardeo de partículas cargadas procedentes del Sol. Allí, al viajar al centro de la Tierra utilizando ondas sísmicas, los científicos de la Universidad Nacional de Australia detectaron una estructura inusual en forma de anillo.
El coautor de la investigación, el profesor Hrvoje Tkalсiс, geofísico de la Universidad Nacional de Australia, destacó que, debido a que la tecnología moderna aún no permite viajar a las profundidades de la Tierra, los científicos analizaron las formas de las ondas sísmicas generadas por fuertes terremotos a su paso por ella.
Así, los científicos descubrieron que cuando las ondas pasan por una zona cercana al techo, delante del manto, se ralentizan. La forma de esta zona se parece a la de un dónut para la mayoría de las personas, explicó el científico.
"Al comprender la geometría de las trayectorias de las ondas y cómo atraviesan el volumen del núcleo externo, reconstruimos el momento de su paso por la Tierra", subrayó Tkalсiс, según se recoge en el portal Phys.org.
Tkalсiс señaló que otros planetas no poseen una dinamo tan activa, y los científicos aún tienen que entender por qué la Tierra tiene esta particular característica.
"Es justo decir que conocemos las superficies de otros planetas con más detalle que el interior de nuestro propio planeta", indicó citado por The Guardian.
Además, los investigadores todavía no han determinado el grosor exacto de su hallazgo, pero sugieren que alcanza varios cientos de kilómetros por debajo del límite entre el núcleo y el manto. La flotabilidad de la estructura sugiere la presencia de elementos químicos ligeros como silicio, azufre, oxígeno, hidrógeno o carbono.
"Creemos que esta región contiene más elementos ligeros, como silicio y oxígeno, y puede desempeñar un papel crucial en las vastas corrientes de metal líquido que recorren el núcleo y generan el campo magnético de la Tierra", mencionó el profesor en el artículo para el medio The Conversation.
El estudio fue publicado en Science Advances.