La madurez de las relaciones entre Moscú y Pekín, mientras Europa "disfruta" de la autoflagelación

De acuerdo con el comunicado, Moscú y Pekín contribuirán a la formación de un sistema económico-comercial internacional más abierto y no discriminatorio. "Las partes tienen la intención de contribuir a garantizar el funcionamiento sostenible y estable de las cadenas de producción y suministro globales y regionales, promover la formación de un sistema de relaciones económico–comerciales internacionales más abierto, integral, transparente y no discriminatorio", señala el texto. Ambas partes también "confirman su disposición a promover la globalización económica integral e inclusiva".

Lo que dice este comunicado de Rusia y China “traducido en un lenguaje más coloquial, es que se acabaron las prácticas, el sistema organizado por EEUU fundamentalmente después de la Segunda Guerra Mundial en Occidente, y luego extendido al resto del mundo: el del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, de que EEUU haga lo que le dé la gana, que pueda presionar, chantajear a Estados. Y aquí justamente lo que hace es una defensa de la igualdad entre Estados desde todos los puntos de vista”, indica el analista internacional Fernando Moragón.

En este contexto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha advertido que una guerra comercial entre la Unión Europea y China "podría ser inevitable". Previamente, la Comisión Europea tomó la decisión de imponer aranceles adicionales de hasta el 37,6 % a las importaciones de vehículos eléctricos de batería procedentes del país asiático.

Algunos países miembros de la UE, como Alemania y Hungría, ya han manifestado su oposición a las medidas proteccionistas de la Comisión Europea. Sin embargo, se necesitaría una "mayoría calificada" de al menos 15 países que representen el 65% de la población de la UE para bloquear la medida en la votación final.

Como respuesta, China investigará las subvenciones a los productos lácteos importados al país desde la Unión Europea, informó el Ministerio de Comercio de China. El anuncio se produjo un día después de que Bruselas comunicara nuevos aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos. En este sentido, Francia e Italia serían los principales afectados.

Mientras, la recuperación de la cabaña porcina en China tras varios años de epidemia de peste porcina africana se deja sentir en las exportaciones españolas de cerdo, con una caída en volumen del 14,3% y del 27,6% en valor, entre enero y abril. En este sentido, el pasado mes de mayo varias empresas chinas solicitaron a las autoridades del país que abrieran una investigación 'antidumping' contra algunas importaciones de cerdo provenientes de la Unión Europea.

En aquel momento se especuló con que esta medida podría afectar especialmente a España, ya que se trata del mayor suministrador europeo de cerdo para China, aglutinando unas 382.000 toneladas en ventas. El año pasado, el país asiático importó 1,55 millones de toneladas de este tipo de carne, la más popular entre los consumidores del país, y más de la mitad de esa cifra provino de Europa.

Para Moragón, Europa es un barco sin capitán, y sin timonel. “Los globalistas europeos, que están en contra del Estado–nación, a favor de las grandes corporaciones, a favor de este individualismo posmoderno donde no hay valores, no hay verdades, no hay nada, con la agenda ‘woke’, etc., destrozan las sociedades, que es lo que quieren, con lo cual se domina mejor: nadie se asocia para nada, somos cápsulas aisladas de individuos. Estos son los que gobiernan prácticamente casi toda Europa, excepto Hungría, con Viktor Orban, y Eslovaquia con Robert Fico, que se están oponiendo a esto y a muchas cosas más, y especialmente al desastre que es la guerra de Ucrania, que es la etapa final del hundimiento final de Europa”, sostiene el experto.