El 7 de octubre de 2023,
Israel le declaró la guerra a Hamás y emprendió una serie de bombardeos contra la
Franja de Gaza en represalia por
un ataque coordinado por el movimiento palestino al interior de Tel Aviv.
Desde entonces, informó el diario, más del 70% de las viviendas de Gaza han resultado dañadas, así como escuelas, hospitales y negocios del enclave, dejando más de 42 millones de toneladas de escombros en toda la Franja.
Y añade que eliminar la totalidad de la infraestructura destruida podría tomar años y costar hasta 700 millones de dólares, sin contar las dificultades que implicará la presencia de bombas sin detonar, contaminantes peligrosos y restos humanos bajo los escombros.
Tan solo en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, habrá que retirar 8,5 millones de escombros, sostiene el medio.
"La reconstrucción de Gaza y las vidas de sus residentes requerirá una revisión completa de toda su infraestructura física y alguna forma de solución política sobre cómo será una nueva Gaza", se lee en el reportaje.
De esa manera, la reconstrucción del enclave palestino "podría costar mucho más de 80.000 millones de dólares, si se tienen en cuenta gastos ocultos como el impacto a largo plazo de un mercado laboral devastado por muertes, lesiones y traumas".
"Se puede reconstruir un edificio, pero ¿cómo se reconstruye la vida de un millón de niños?", cuestiona el medio.
A decir del experto, lo visto en Gaza es un escenario nunca antes en la historia del urbanismo.
"El costo de la reconstrucción será prohibitivo. Las obras de construcción a esta escala tienen que estar vacías de gente, lo que genera otra ola de desplazamientos. No importa lo que uno haga, durante generaciones, Gaza luchará con esto", explicó.
En el ataque del 7 de octubre de 2023,
el movimiento palestino Hamás asesinó a unos
1.200 israelíes, dejó cerca de
5.500 heridos y capturó uno 253 rehenes, de los que cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza han asesinado hasta el momento a más de 40.000 personas y dejado más de 92.600 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.