Rusia floreciente
Aparte del rubro militar, el crecimiento del gigante euroasiático fue impulsado también por una recuperación del comercio (6,8%), el sector financiero (8,7%) y la construcción (6,6%), agrega el texto. Estos factores contribuyeron para que Rusia registrara un aumento del 3,6% del producto interno bruto (PIB) y uno del 10,9% en el PIB nominal, según el documento del ente financiero.
"Básicamente lo que esto representa es que fracasó totalmente toda la estrategia de bloqueo económico y de sanciones, que EEUU particularmente, pero también todos los países de la OTAN, le impusieron a Rusia con motivo del conflicto con Ucrania. Evidentemente no solo no le hicieron mella, sino que Rusia sigue creciendo", subraya el Dr. en Ciencias Políticas Mariano Ciafardini.
Mientras, la revista The Economist informa que Ucrania se enfrenta a una crisis de liquidez y podría verse obligada a incurrir en la cesación de pagos ante sus enormes deudas el próximo mes, si no consigue negociar un acuerdo de reestructuración con sus acreedores.
Aunque la condonación de deuda que Ucrania pretende es modesta (12.000 millones de dólares entre 2024 y 2027), el país no tiene dinero extra para desembolsar si no se la conceden. Según el FMI, con un acuerdo de reestructuración tan drástico como el que propuso Ucrania y que los tenedores de bonos rechazaron, el país apenas podría llegar a fin de mes. Por su parte, los tenedores de bonos se preguntan cómo puede el fondo estar tan seguro, sobre todo porque su análisis está desactualizado desde hace unos meses.
A falta de un acuerdo, Ucrania tiene dos opciones: negociar una prórroga de la congelación del servicio de la deuda, como ya ha hecho con los acreedores oficiales, que no pagarán hasta 2027; y declarar el impago. Puede parecer una medida drástica, pero en realidad hay poca diferencia entre los dos escenarios. En cualquier caso, los pagos ucranianos no se reanudarán.
La reticencia de los inversores privados no solo refleja las perspectivas financieras de Ucrania. En una reestructuración normal, los acreedores apuestan por las perspectivas económicas de un país. Prestar a un prestatario en guerra también implica una segunda apuesta: que ganará.
"Esto es consecuencia de la gran derrota que está sufriendo Ucrania en términos militares. La pérdida de territorio y la pérdida en capital humano, es decir, la cantidad de víctimas que ha sufrido. Y Occidente apostó mal", sentencia Ciafardini.