En la víspera, Jens Stoltenberg afirmó en una entrevista con el diario japonés Yomiuri que el bloque militar no considera a China como un rival, pero indicó que Pekín "está desafiando los valores, intereses y seguridad" de la alianza. Asimismo, declaró que es necesario reforzar las asociaciones con Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda para aumentar la presión sobre China y estabilizar la región.
"El secretario general de la OTAN declaró abiertamente que el avance de la OTAN hacia el este en la región de Asia-Pacífico tiene por objetivo ejercer presión sobre China, lo que refleja la mentalidad [de la alianza] a consecuencia de la Guerra Fría, la intención de crear tensión, provocar la confrontación, socavar la paz y estabilidad regionales", destacó el interlocutor de Sputnik, al comentar las declaraciones de Stoltenberg.
Subrayó que "China expresa su enérgica protesta al respecto".
El refuerzo de los lazos entre la OTAN y la región de Asia-Pacífico en la seguridad y la esfera militar contradice la autodefinición del bloque, señaló.
A su juicio, la Alianza Atlántica ya "causó el desorden" en Europa y no debe dañar la región de Asia-Pacífico.