"Estamos ante una situación en la que tendrán que responder de manera directa, tanto Ucrania como Estados Unidos", dijo el académico.
Además, el ataque ucraniano a Sebastopol demuestra que en el régimen de Zelenski existe "una visión desesperada", ya que las fuerzas ucranianas no han logrado ningún avance en el frente contra las tropas rusas, asegura García.
La mañana de este 23 de junio,
al menos cuatro personas murieron (entre ellas dos niños) y 151 resultaron heridas en un ataque con misiles de las
Fuerzas Armadas de Ucrania contra la ciudad portuaria de
Sebastopol, ubicada en la península de
Crimea. Entre los heridos hay al menos 27 menores de edad que fueron hospitalizados, según las autoridades locales.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron atacar Sebastopol con
cinco misiles Atacms con ojivas de racimo suministrados por
Washington. La defensa antiaérea rusa derribó a cuatro de ellos, pero uno fue desviado y explotó sobre la ciudad, de acuerdo con el Ministerio de Defensa del país euroasiático.
Las autoridades rusas aseguraron que
Estados Unidos es igual de responsable que las autoridades de Ucrania por el ataque, ya que todas las misiones de vuelo de los misiles tácticos Atacms son realizadas "por especialistas estadounidenses sobre la base de datos de reconocimiento de satélites estadounidenses", señaló la Defensa del país euroasiático.
David García recuerda que los Convenios de Ginebra de 1949 y sus distintos protocolos exige que los beligerantes tomen todas las precauciones necesarias para no impactar contra los civiles, "y aquí estamos viendo en los ataques de este domingo que no fueron contra población combatiente, sino contra población civil".
De acuerdo con el analista geopolítico, otro elemento del ataque es que sucedió en una fecha de importancia para la Iglesia ortodoxa rusa, lo que implica una agravante.
"Además, debemos tomar en cuenta que Sebastopol tiene la principal flota rusa en el mar Negro. Por eso hay varios elementos de simbolismo, hay coordinación en los actos perpetrados y es alarmante en el sentido de los ataques contra población civil, que incluso podrían ser tomados por la Corte Penal Internacional", añade García.
Según el internacionalista, aun cuando Ucrania no ha ratificado el tratado de la Corte Penal Internacional, Rusia podría hacer uso el derecho internacional y llevar a Kiev a juicio.
De acuerdo con García, Moscú al menos tendría que llevar el tema a las Naciones Unidas porque la población civil, en cualquier caso, está protegida desde el punto de vista del derecho internacional humanitario.
Otro elemento que destaca el analista es que el ataque ucraniano se produjo apenas unos días después de la celebración de la llamada
"cumbre de paz" en Suiza. El experto sostiene que dicho encuentro fue más bien un
"referendo por la guerra", no un intento de acuerdo de paz.
Para García, el cierre de filas de Occidente con Kiev podría traer como consecuencia un recrudecimiento del conflicto, que ha sido promovido por Estados Unidos y sus aliados a través de la entrega de armamento y asesoría militar a Ucrania.