Madrid suspendió las compras regulares del metal de Moscú en diciembre de 2023 y mantuvo la pausa hasta mediados de abril, cuando se reanudaron las compras. Entonces se importaron 21.300 toneladas de estos metales por un valor de 8 millones de euros.
Además, España aumentó considerablemente las compras de aluminio hasta 13 millones de euros, multiplicándolas por una vez y media, y las de titanio ruso hasta un millón y medio de euros, multiplicándolas por 1,9 veces.
En total, el comercio mutuo entre ambos países descendió un 14% en abril, hasta 248 millones de euros, de los que las exportaciones rusas supusieron 177,2 millones y las españolas 70,8 millones.