El portavoz del ente militar, Zhang Xiaogang, subrayó que las ventas de armas estadounidenses a Taiwán "suponen una violación grave del principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses (...) perjudican seriamente la soberanía y los intereses de seguridad de China y socavan la paz y la estabilidad" en la zona.
"La cuestión de Taiwán es la primera línea roja que no se puede cruzar en las relaciones entre China y Estados Unidos. Estados Unidos apoya y alienta a los independentistas taiwaneses, elevando las tensiones a través del estrecho de Taiwán y empujando a Taiwán paso a paso hacia una situación peligrosa que, en última instancia, les perjudicará a ellos mismos", advirtió Zhang.
El portavoz instó a Washington a cancelar de inmediato las dos transacciones de venta de armas a Taiwán arriba mencionadas y reafirmó la disposición del Ejército Popular de Liberación de China para defender resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial.
Los vínculos entre el Gobierno central de China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental de China respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de "un país, dos sistemas".