Inspirados en acontecimientos históricos, los trajes de conquistadores, incas, esclavos e indígenas destacan por su brillo y belleza, con voluminosas faldas, sombreros llenos de cintas y elaboradas máscaras.
"Los bolivianos tenemos mucha devoción al baile, al mostrar nuestras culturas. Tenemos mucho amor a nuestras culturas. ¡Amamos Bolivia! Quiero que los demás países conozcan nuestra cultura boliviana", comentó a Sputnik un bailarín.
Las primeras entradas folclóricas se realizaron en 1923. En 2019, la Festividad del Señor de Jesús del Gran Poder fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).