Las afectaciones ocasionadas por las precipitaciones ya se resienten en 281 municipios, mientras que un total de 377.497 personas han resultado afectadas. "Ministerios y agencias federales han estado monitoreando la situación en Rio Grande do Sul y coordinando acciones con empresas, alcaldías y el propio Gobierno estatal desde el inicio de las tormentas", informó el Gobierno que encabeza Lula da Silva.
De acuerdo con las autoridades, la prioridad inmediata es el rescate de personas. De acuerdo con Waldez Góes, ministro de Integración y Desarrollo Regional, hay 30 aviones participando en estas labores, además, 936 militares trabajan actualmente en el estado en operaciones de rescate de víctimas.
El presidente Lula viajó el 2 de mayo al estado sureño para atender la emergencia y coadyuvar con los gobiernos locales. Se prevé que el mandatario regrese este domingo 5 de mayo.
Desde el 30 de abril se advirtió sobre la posibilidad de inundaciones en Rio Grande do Sul. Inmediatamente se implementaron los operativos necesarios para evitar una mayor tragedia.
Frente a la tragedia en Brasil que ya ha dejado más de 50 fallecidos, los gobiernos de países en América Latina expresaron su solidaridad con el país.
“Bolivia acompaña al hermano pueblo brasileño y a su presidente Lula en las labores de atención para recuperarse de este lamentable desastre natural”, escribió en redes sociales el Ministerio de Relaciones Exteriores de dicho país.
En un sentido similar se pronunció la Cancillería de Colombia, la cual
externó su solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Brasil por las pérdidas humanas, víctimas y desaparecidos en el estado de
Río Grande del Sur.
El presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro, a través del canciller, Yvan Gil, externó su solidaridad con Brasil y ofreció su apoyo tanto a la población como al Gobierno. Por su parte, el mandatario cubano
Miguel Díaz-Canel escribió que siguen con atención la "
grave situación climatológica en Río Grande del Sur".
También el Gobierno de Argentina, a través de su Cancillería, manifestó su solidaridad con el pueblo brasileño y ofreció los elementos que se estimen necesarios para asistir a los damnificados.