Dinero, "ideología" o aventura: ¿qué motiva a los mercenarios a luchar junto a los ucranianos?
22:20 GMT, 1 de mayo 2024
Desde 2022, alrededor de 13.500 mercenarios han participado en las hostilidades en Ucrania junto a las Fuerzas Armadas, según información del Ministerio de Defensa ruso. En 'Mundioka', podcast de Sputnik Brasil, los expertos hablaron sobre quiénes están generalmente interesados en participar y sus motivaciones para ir al campo de batalla.
Lea en SputnikUcrania ha recibido
una gama heterogénea de individuos procedentes de diversas partes del mundo para formar al grupo de mercenarios que trabajan junto a las tropas ucranianas. De acuerdo con información del Ministerio de Defensa ruso, la mayoría de los ciudadanos que desembarcaron en territorio ucraniano para participar en el conflicto son polacos, alrededor de 3.000.
En el campo de batalla, se reporta que también hay georgianos, norteamericanos, canadienses y británicos.
"En menor número, también hay mercenarios procedentes de Rumania, Alemania, Francia, África, de varios países de África, Asia y Oriente Medio. También hay registros de latinoamericanos peleando del lado ucraniano, procedentes, por ejemplo, de Colombia, México, Perú, Chile, Argentina y también Brasil", dice Albert Caballé, investigador en el área de defensa, geopolítica e historia militar y editor del sitio web Velho General.
¿Qué significa ser mercenario?
Antes de comprender las motivaciones de quienes se convierten en mercenarios y abandonan sus países para sumarse
al conflicto armado "lejos de casa", es necesario comprender, según Caballé,
qué significa ser un mercenario.
"Según el protocolo adicional I de la Convención de Ginebra de 1977, un mercenario es alguien especialmente reclutado para luchar en un conflicto armado específico, para luchar en una guerra concreta", explica el experto.
En este sentido, el mercenario no es miembro de las fuerzas armadas de ese país. Caballé explica además que, según el artículo 47 del Derecho Internacional Humanitario (DIH), "un mercenario no tiene derecho a ser combatiente o prisionero de guerra", y establece que es mercenario toda persona que:
Es reclutado especialmente, ya sea a nivel local o en el extranjero, para luchar en un conflicto;
Participa de facto y directamente en las hostilidades;
Su motivación para participar en las hostilidades es esencialmente
el deseo de obtener un beneficio privado o bien, porque una parte del conflicto le promete una compensación material sustancialmente mayor que la garantizada o pagada a combatientes de posiciones y funciones similares en las fuerzas de esa parte;
No es nacional de parte alguna del conflicto ni residente de un territorio controlado por los participantes del mismo;
Evidentemente,
no es miembro de las fuerzas armadas de una parte en el conflicto y no ha sido enviado por un Estado externo que estuviera en una misión oficial, como por ejemplo asesores militares.
"En otras palabras, un mercenario es alguien que lucha sin más garantías que las que le prometió quien lo contrató. En la práctica, su protección jurídica, si podemos usar ese término, es muy frágil. Los mercenarios que luchan en Ucrania no se desvían de este estándar", añadió Caballé.
¿Quiénes son los mercenarios que aceptan luchar en Ucrania?
Según el analista militar Rodolfo Laterza, el perfil de estos mercenarios es típicamente "individuos con antecedentes penales y problemas económicos".
Además, enumera características que generalmente se pueden detectar en estos mercenarios, o incluso cruzarse en un mismo individuo:
Personas con graves antecedentes penales, que tienen problemas de inclusión y adaptación a la sociedad en la que nacieron y en la que se formaron, incluso si se les degrada como ciudadanos;
Personas con graves problemas psicológicos, familiares y económicos;
Individuos manipulados por crudas ideologías chauvinistas, por narrativas, en cierta medida mitológicas, que forman la creencia de sujetos con escasa formación cultural.
El origen de los mercenarios también puede presuponer, según Laterza, las motivaciones que llevaron a estos individuos a participar en conflictos, en este caso, en Ucrania.
De acuerdo con la explicación del experto, los mercenarios de países como Suecia y Finlandia, que cuentan con un alto Índice de Desarrollo Humano (IDH), son por lo general "aquellos que tienen problemas de conducta y mentales".
"También tenemos, en la categoría de quienes son motivados por necesidades económicas y dificultades para adaptarse a la sociedad moderna mediante empleos adecuados, así como de quienes enfrentan obstáculos para adherirse a un orden legalmente válido, a muchos latinoamericanos, especialmente de Colombia", añade.
Entre todas estas características, Laterza también percibe una especie de nihilismo hacia la vida por parte de sujetos que eligen el riesgo en los campos de batalla.
Para el especialista, no tienen "un sentido de vida centrado en la construcción de una familia o de una sociedad pacífica"; esta movilización vital, si podemos considerarla así, centrada en la compensación, muchas veces se considera como una aventura. "Como si fuera una guerra, un safari. Y cuando se encuentran con ello, degeneran aún más en términos de comportamiento, de conducta".
Respecto a las calificaciones de estos individuos en el ámbito militar, Laterza afirma que los mercenarios europeos y los colombianos, en su mayoría, tienen aptitud militar, pero también hay algunos "aventureros y personas con ciertos niveles de problemas criminales".
¿Cuánto ganan los mercenarios en Ucrania?
Caballé señala que hay denuncias de exmilitares de Chile y Perú, por ejemplo, a quienes prometieron salarios generosos, que oscilaban entre 2.000 y más de 3.000 dólares mensuales. "Se trata de cantidades muy superiores a lo que normalmente se paga en las fuerzas armadas de estos países", argumenta.
"Para hacerse una idea, en varios países de América Latina, en Colombia, por ejemplo, el salario mensual de un general del ejército regular ronda los 2.000 dólares. Por lo tanto, es una oferta financiera muy atractiva", añade.
Por otro lado, según Laterza, las promesas no siempre se cumplen y "muchos se quejan de la falta de pago de las cantidades pactadas".
"Muchos se quejan de que ese pago no llega, que el pago solo llega en una o dos cuotas y se ven obligados a pagar sus propios uniformes, pagar la comida, pagar sus propios viajes. […] Muchos no tienen asistencia médica o son obligados a pagar la asistencia médica", informa.
¿Hay brasileños involucrados en este emprendimiento?
Según Caballé, sí,
hay brasileños luchando junto a las fuerzas ucranianas. Sin embargo, afirma que no se conoce el número exacto, pero estima que "
alrededor de dos docenas de ellos ya habrían muerto en Ucrania".
"Lo que se sabe es que los brasileños probablemente forman parte de lo que se llama Compañía Alpha, del primer batallón de la Legión de Defensa [Territorial] Internacional de Ucrania", afirma.
También señala que "no es raro" encontrar en las redes sociales a brasileños peleando en Ucrania. Respecto al perfil de estas personas, el experto afirma que son similares a otras que están en el mismo emprendimiento: "Van detrás de una buena recompensa en efectivo", además de "otras motivaciones".
A mediados de marzo pasado, el Ministerio de Defensa ruso informó que 13.387 mercenarios extranjeros han llegado a Ucrania para luchar del lado de Kiev desde el inicio de la operación militar especial. Durante este periodo, fueron abatidos casi 6.000 de ellos.
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