El 20 de abril, después de meses de demoras y súplicas desesperadas por parte de Ucrania, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó un proyecto de ley que incluye 61.000 millones de dólares destinados a apoyar a Kiev.
Si bien el proyecto aún se encuentra sujeto a la aprobación del Senado y a su posterior promulgación por el presidente Joe Biden, el profesor de seguridad internacional en la Universidad de Birmingham y autor del artículo, Stefan Wolff, explicó que, "dada la aprobación previa por parte del Senado de una medida similar y la vehemente defensa de Biden de la necesidad de apoyar a Ucrania, esto debería ser una formalidad".
No obstante, el académico cuestionó si el nuevo apoyo de Washington a Kiev salvará a ese país de lo que parece una derrota segura.
Así, Wolff señala que, más allá de la aprobación del Senado y del presidente, todavía quedan algunas dificultades logísticas por resolver. Un ejemplo, dijo, es el traslado del equipo militar que se necesita con urgencia, incluidas las municiones.
"La mayor parte del equipo militar que se necesita con urgencia, especialmente municiones, ya está almacenado en Polonia. Pero es necesario transportarlo al frente e incorporarlo a la estrategia y táctica de defensa de las tropas ucranianas allí", observó el experto.
Falta de voluntad política
Para Wolff, a lo anterior se suma otra problemática: la falta de voluntad política, pues la sostenibilidad de la ayuda militar "no es simplemente una cuestión financiera. Es sobre todo de voluntad política".
"La demora de meses en el Congreso de Estados Unidos", recordó el académico, "fue principalmente una cuestión de postura política interna en un año de elecciones presidenciales".
Y si bien, tras una serie de señales contradictorias durante los últimos meses, el expresidente Donald Trump finalmente respaldó al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en su decisión de someter a votación el proyecto de ley de ayuda a Ucrania. No obstante, observó el experto, más miembros republicanos se opusieron al proyecto que los que lo apoyaron.
"Además, en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca después de las elecciones de noviembre, sus rencores personales contra Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski, son bien conocidos. Esto —así como sus anteriores expresiones de admiración por Vladímir Putin— lo convierte a él y a Estados Unidos en un aliado incierto a largo plazo", analizó Wolff.
Adicionalmente, el experto señaló que el hecho de que la Cámara de Representantes haya votado también a favor del proyecto de ayuda militar a Israel y Taiwán —autorizando una suma combinada de unos 100.000 millones de dólares, aunado a un saldo de deuda federal existente de 34.000 millones de dólares —que aumenta en 1.000 millones de dólares cada 100 días— ponen en duda la sostenibilidad a largo plazo de los paquetes de ayuda, no solo durante una segunda presidencia de Trump.
"En conjunto, todo esto probablemente significa que las predicciones de que Ucrania ganará el conflicto con Rusia dentro de un año gracias a este apoyo adicional de Estados Unidos son, en el mejor de los casos, demasiado optimistas y, en el peor, peligrosamente delirantes", aseveró Wolff.
Por esa razón, mencionó que una evaluación más realista sería que la ayuda estadounidense permita dar paso a negociaciones de paz entre ambas partes.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.