El Gobierno de España tiene previsto reconocer un Estado palestino independiente antes de que acabe el semestre, confesó Pedro Sánchez a los periodistas que lo acompañaban en su visita oficial a Jordania y Arabia Saudí. La declaración se suma a otras en este mismo sentido realizadas con anterioridad, la última el 9 de marzo, cuando afirmó que Madrid expresaría tal reconocimiento “en esta legislatura”.
De llevarse a cabo tal intención, esta se materializaría en fechas cercanas a las elecciones al Europarlamento, designadas para el 9 de junio. Sánchez busca que el hipotético reconocimiento conjunto a una Palestina independiente venga acompañado por el reconocimiento de Israel por parte de aquellos países árabes que todavía no lo han hecho, como Catar y la propia Arabia Saudí. España no está sola en el empeño, pues la iniciativa se enmarca dentro de la declaración conjunta que el 22 de marzo Madrid suscribió junto con Irlanda, Eslovenia y Malta para disponer tal acción “cuando pueda aportar una contribución positiva y se den las circunstancias adecuadas”.
En realidad, Malta reconoció ya hace años al Estado palestino y se da la circunstancia de que durante el mes de abril preside el Consejo de Seguridad de la ONU. Aprovechando esta posición, este país presentará la candidatura de Palestina para ingresar en esta organización como miembro de pleno derecho. Y según fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso el diario El País, España respaldará tal ingreso.
La candidatura que presentará Malta y que podrá ser apoyada por Madrid atiende a la petición cursada por el embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, para que transmita al secretario general, Antonio Guterres, y al Consejo de Seguridad "lo antes posible" su deseo de convertirse en Estado miembro, "durante el mes de abril".
Carta embajador Palestina ONU
© Foto : @Palestine_UN / Vía X
De iniciarse el proceso, este sería largo, pues se nombraría un comité que, luego de estudiar la cuestión, devolvería la petición al Consejo, donde si nadie la veta, llegaría a la Asamblea General. Palestina ya intentó tal procedimiento en 2011, pero su petición no pasó de la primera etapa, al no lograr reunir el apoyo de 9 de los 15 miembros del Consejo. Previamente, EEUU anunció su intención de vetarla en caso de reunir los nueve votos necesarios.
No se sabe qué postura adoptaría ahora EEUU. Pero sus elecciones presidenciales de noviembre podrían ser el obstáculo definitivo, pues una victoria de Donald Trump previsiblemente auguraría un veto a la petición en el Consejo de Seguridad, dado su anterior fuerte apoyo al Gobierno israelí, escenificado en 2018 con el traslado a Jerusalén de la embajada de EEUU.
¿Un reconocimiento en campaña electoral?
En principio, la diplomacia española trata de no dar pasos en solitario, sino en coordinación con cuantos más países de la UE mejor y en la esperanza de que otros se unan. Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumania, República Checa, Eslovaquia reconocen a Palestina desde hace años, Suecia más recientemente. Pero podría darse una situación en la que Malta proponga el ingreso de Palestina en la ONU antes de que el Consejo de Ministros de España apoye su reconocimiento.
La aparente disposición del Gobierno español para reconocer un Estado palestino contrasta con la oposición de Alemania o Austria y la pasividad de países como Francia e Italia. En este punto, es necesario plantearse si cabe matizar la postura del Ejecutivo de Sánchez dada la cercanía de las elecciones al Europarlamento, en las que, tal vez, el reconocimiento de Palestina sea un elemento de la campaña del gobernante PSOE.
Al respecto, el posicionamiento de Pedro Sánchez es "la expresión del desdibujado papel de la UE en política internacional", en palabras del politólogo Víctor Prieto, que en declaraciones a Sputnik sostiene que la ausencia de un liderazgo alemán permite a Sánchez, "siquiera retóricamente", ocupar "el lugar de vanguardia progresista que le viene bien en la política interna", tal y como, añade, "de alguna manera" también hace Macron.
"No obstante, sabemos que representar un papel y creértelo de veras tiene, en política, los mismos efectos. El reconocimiento de Palestina sería, de materializarse, un paso adelante sustancial. Por lo pronto, a Sánchez le sirve para encarar la campaña de las europeas como la alternativa a la deriva derechista en el viejo continente", afirma Prieto.
Este politólogo recuerda que la vertiente internacional de "altos vuelos" siempre tiene un efecto positivo en términos "de imagen" en la política doméstica. Aunque no cree que la agenda internacional vaya a marcar las inminentes elecciones regionales en el País Vasco (21 de abril) y Cataluña (12 de mayo), Prieto asegura que la acción exterior del Gobierno español transmite "una potente imagen electoral para Sánchez y el PSOE".
Apoyo al alto al fuego y a UNRWA
Tanto en su conversación con el rey Abdalá de Jordania como en su entrevista con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, Pedro Sánchez transmitió la necesidad de unir esfuerzos para lograr un alto al fuego en Gaza y obrar un reconocimiento del Estado palestino a la par que el de Israel por parte de aquellos países árabes que aún no lo hacen, si bien no se firmó ningún documento al respecto.
Ante el rey Abdalá, Sánchez destacó los pasos asumidos en el Consejo Europeo, donde en marzo se hizo un llamamiento a una pausa humanitaria que conduzca a un alto al fuego permanente en Gaza. Ambos líderes convinieron en que el objetivo es encontrar una solución política que pase por la materialización de la solución de los dos Estados, así como la necesidad de evitar una escalada y asegurar la estabilidad en la región.
"Es urgente que se implemente el alto al fuego exigido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" dijo Sánchez, al tiempo que recalcó la importancia de mantener la financiación internacional de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA. "España está dispuesta a predicar con el ejemplo. Ya hemos anunciado un volumen de 23,5 millones de euros en contribuciones para 2024", añadió.
En Jordania, Sánchez también expresó su repulsa por el asesinato en Gaza de siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen del chef hispano-estadounidense José Andrés, producto de un ataque israelí con misiles.
"Espero y exijo que el Gobierno israelí aclare cuanto antes las circunstancias de este brutal ataque, que se ha llevado la vida de siete cooperantes que no hacían otra cosa más que ayudar", dijo al inicio de su declaración institucional. La ONU ha advertido que "no es un incidente aislado" y ha recordado que la cifra de trabajadores humanitarios muertos desde el 7 de octubre se eleva a cerca de 200.
En la ciudad saudí de Yeda, el presidente español intercambió impresiones con Mohamed bin Salmán "para tratar de encontrar una solución política para poner fin al conflicto y avanzar hacia la aplicación de la solución de los dos Estados", según nota informativa del servicio de prensa de Presidencia de Gobierno.
Por otro lado, los esfuerzos del Gobierno español en pos de un alto al fuego y en aras de evitar una escalada de violencia en la región contrastan con las iniciativas políticas de corte militarista en la UE con las que parece convenir. "Yo diría que la contradicción entre el apoyo al Estado palestino y al militarismo en la UE es solo en apariencia y en el corto plazo", explica Víctor Prieto.
"Hay un rearme en marcha que se fundamenta veladamente en la necesidad de una cierta autonomía estratégica. La UE arrastra los pies hacia la militarización, en un contexto ya claramente marcado por la crisis de hegemonía estadounidense", concluye este politólogo.
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