"Según nuestros colegas, al menos 186 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde octubre en el territorio palestino ocupado, que es uno de los lugares más peligrosos y difíciles del mundo para trabajar como humanitario", dijo a periodistas el portavoz del organismo, Stéphane Dujarric.
Añadió que el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó sus condolencias por la muerte del personal de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK) en la Franja de Gaza.
"La multiplicidad de tales acontecimientos es un resultado inevitable de la forma en que se está llevando a cabo esta guerra actualmente", comentó Dujarric y reiteró que la ONU insiste en la necesidad de un alto el fuego humanitario inmediato.
Este martes (2 de baril), el personal de WCK viajaba "en una zona no conflictiva" en dos vehículos blindados con el logotipo de la organización y un coche común.
Al salir del depósito Deir al Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria llevada a Gaza por mar, y a pesar de coordinar sus movimientos con las Fuerzas de Defensa de Israel, el convoy fue atacado, añadió la organización.
El ataque israelí contra el personal de la WCK mató a siete empleados de Australia, Polonia, Reino Unido, con doble ciudadanía de EEUU y Canadá, y Palestina.
La organización suspendió sus operaciones en la Franja de Gaza tras el ataque.
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