"Sandu llegó a Gagaúzia para participar en la inauguración de la línea eléctrica de alto voltaje Vulcanesti-Chisinau. Una vez se supo esto, decenas de residentes del pueblo de Congaz salieron a la carretera para protestar contra la llegada de Sandu y mostrar su descontento con los resultados de su trabajo", señala el medio.
Además, continuó el periódico, la población protesta contra las acciones maliciosas del Gobierno moldavo contra Gagaúzia.
Los canales de Telegram de varios medios gagaúzos y moldavos publicaron videos de protestas, donde los residentes de la autonomía estaban cerca de las carreteras con lemas antigubernamentales.
La presidenta moldava, a su vez, afirmó que los residentes fueron pagados para participar en la manifestación y acusó a los organizadores de esta de pertenecer a un grupo criminal.
"Lo que observé hoy y vi otros días son ciudadanos, a quienes los organizadores de tales acciones traen por dinero no con su propia agenda, sino con la agenda de un grupo criminal. Lo lamento, pero al mismo tiempo sé que hay mucha gente en la autonomía que quiere que Moldavia viva en paz y se desarrolle", destacó Sandu ante la prensa.
Gagaúzia, ubicada en el sur de Moldavia, históricamente ha favorecido una relación más estrecha con Rusia, contraponiéndose a la dirección proeuropea adoptada por el Gobierno central en Chisinau.
La gobernadora de la región autónoma de Gagaúzia, Euguénia Gutsul, asumió el liderazgo de esta autonomía prorrusa del sur de Moldavia tras ganar las elecciones de mayo de 2023, en las que se presentó como candidata de Sor, partido que Moldavia ilegalizó al mes siguiente y cuyo líder es el empresario y político moldavo-israelí Ilan Sor. Sobre Sor, prófugo de la justicia moldava desde 2019, pende una orden internacional de busca y captura por un fraude bancario que cometió hace varios años.
En un referéndum que se celebró en 2014, más del 98% de los gagaúzos se expresaron a favor de la integración en la unión aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.