La guerra contra las drogas —específicamente contra el fentanilo, que se cobra decenas de miles de vidas al año— ha sido uno de los temas recurrentes en las campañas electorales en México, pero particularmente en Estados Unidos, donde
la crisis de opioides ha llegado a niveles récord. Ante esta situación, asegura que las miles de muertes generadas en Estados Unidos por este
opiáceo sintético y su llegada a la capital mexicana pone un acento al papel del cártel cofundado por Zambada.
De igual manera, Silva agrega que la nueva batería de cargos legales contra el capo mexicano funciona como un recurso extra en caso de que fuese detenido y, con ello, se iniciara un juicio en su contra.
"Es muy común en el sistema legal de Estados Unidos que quieran tener cargos nuevos, frescos. En este caso, extiende la investigación por conspiración [relacionada con el narcotráfico] desde 2014 hasta ahora. Con eso, los fiscales desean tener algo actual para, en caso de llegar a un juicio, presentar [esas acusaciones]", ahonda el experto en temas de seguridad.
Desde hace más de dos décadas, el Ismael Mayo Zambada ha sido acusado por Washington en diversas ocasiones. Desde 2002, formaba parte de los personajes marcados dentro de la Ley de Designación de Narcotraficantes Extranjeros y, tan solo un año después, un juzgado en Columbia giró una orden de aprehensión en su contra con fines de extradición. A la par, la DEA ofreció cinco millones de dólares de recompensa para capturarlo.
Con los años, la cantidad prometida por las autoridades estadounidenses aumentó a 15 millones de dólares, que es la que se mantiene hasta este momento.
De acuerdo con el
sitio web especializado en temas de seguridad
Insight Crime,
Ismael el Mayo Zambada es fundador y líder de una facción del
cártel de Sinaloa, uno de los grupos del narcotráfico más grandes de México.
Durante una parte de su vida fue campesino. Sin embargo, a partir de la década de 1980, Zambada se unió al
cártel de Juárez. Tras la muerte del líder de la organización,
Amado Carrillo, conocido como
El señor de los cielos, forjó su propio grupo en conjunto con
Joaquín Chapo Guzmán, quien actualmente está preso en Estados Unidos, y con
Juan José de Jesús Esparragoza Moreno, conocido como
El Azul, quien presuntamente murió en 2014.
En una entrevista que le concedió en 2010 al periodista mexicano y fundador de la revista
Proceso, Julio Scherer, Zambada
refirió que poco importaba si era arrestado, ya que no habría cambiado nada la situación de seguridad en México. "[Me atraparán] en cualquier momento o nunca", apuntó.
Sobre su familia se conoce poco. Además de cinco hijos, "tengo a mi esposa, cinco mujeres, 15 nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, hijas del monte, como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena, el cielo no", añadió en la entrevista con Scherer.
Sus hijos han sido señalados por diversos delitos. Por ejemplo,
Jesús Vicente Zambada Niebla, alias
El Vicentillo, fue detenido en 2009 y, un año más tarde, fue extraditado a EEUU, al ser señalado por diversos delitos relacionados con el
narcotráfico. Sin embargo,
fue liberado tras lograr un acuerdo con las autoridades estadounidenses.
La cárcel también fue el destino de
Ismael Zambada Imperial, conocido como
Mayito Gordo, y
Serafín Zambada Ortíz, alias el
Flaco o el
Sera, quienes fueron detenidos y, tras varios años, fueron liberados. Ambos fueron implicados en pesquisas sobre el tráfico de drogas.
Mientras tanto,
Ismael Zambada Sicairos, alias
Mayito Flaco, es
buscado desde 2015 por las autoridades de EEUU por conspiración para distribuir sustancias controladas.
Asimismo, la esposa del fundador del Cártel de Sinaloa,
Rosario Niebla Cardoza, sus hijas Midiam Patricia, María Teresa, Modesta y Mónica del Rosario, así como su nuera Zynthia Borboa Zazueta, esposa del
Vicentillo, han sido
señaladas por fundar cerca de una docena de compañías de diversos sectores, que presuntamente habrían sido negocios vinculados a la agrupación para lavar dinero.
A pesar de su poder como líder del cártel de Sinaloa, Zambada jamás ha pisado la cárcel e, incluso,
fue retirado en 2023 de la lista de
los más buscados por la DEA.
Es un personaje que, según expertos
consultados por la
BBC, se ha mantenido fuera del lente de las autoridades por ser discreto, por la corrupción e impunidad con la que se maneja, pero también por no atacar a la población civil.
Según Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) mexicano, el Mayo ha fungido como protector de comunidades marginadas, lo que ha generado empatía con algunos sectores del país. Sin embargo, las autoridades tanto de México como de EEUU no han quitado el dedo del renglón para capturarlo.
Mientras tanto, Zambada ha sido relacionado recientemente con el mandatario de México,
Andrés Manuel López Obrador, esto tras la
publicación de un reportaje del diario estadounidense
The New York Times, donde se menciona que gente allegada a él supuestamente tuvo un acercamiento con el narcotraficante para impulsar la campaña presidencial de 2018, esto citando fuentes de la DEA.
Esto fue
negado tanto por el jefe de Estado mexicano como por las autoridades de Estados Unidos.
A la par, la situación de inseguridad en México prevalece. Al ser cuestionado sobre si aún López Obrador puede hacer algo para frenar el avance de los cárteles como el que encabeza el Mayo, Silva hace énfasis en que es muy tarde, al menos para esta administración.
"No hay un cierre con broche de oro porque ya tuvo seis años de hacer algo en la materia; es demasiado tarde y cualquier cosa que haga, no tendrá gran impacto porque estarán en línea con las elecciones [mexicanas]", acota, a pesar de que el presidente mexicano ha dicho que los nuevos cargos contra el Mayo tienen relación con el proceso electoral.