"De cara a las elecciones al Parlamento Europeo de este año, los líderes políticos están tratando de determinar qué temas definirán la próxima fase de la política regional. La división entre la izquierda y la derecha es un indicador menos útil del comportamiento electoral de lo que era antes, sobre todo porque, en numerosos países, los partidos de ambos lados del espectro político están convergiendo en muchas cuestiones clave, desde la migración hasta el gasto social", señalaron los autores del análisis, Ivan Krastev, presidente del Centro de Estrategias Liberales de Sofía, y Mark Leonard, cofundador y director del ECFR.
Ante este panorama, los expertos hicieron un análisis sobre las crisis que estarán en boga en la mayor parte de las naciones europeas en los próximos años y son cinco: los aumentos en los flujos de migración irregular, las consecuencias del cambio climático, la pandemia de COVID-19, la inestable situación económica mundial y la
operación militar especial de Rusia en Ucrania.
De acuerdo con el análisis, cada uno de estos temas cuenta con su propio grupo de personas preocupadas por las afectaciones que puedan derivarse de ellos. Estas tribus, como les llaman Krastev y Leonard, son heterogéneas en cuanto a rango de edad y nacionalidad.
Según sus resultados, los 372 millones de personas en edad de votar en la Unión Europea (UE) se dividen de esta manera respecto a su preocupación frente a las crisis:
"Alrededor de 47 millones de personas luchan por asociarse con alguna de las cinco crisis", subrayaron los expertos.
El estudio de Krastev y Leonard halló también divisiones por países respecto a las cinco crisis que, según ellos, enfrenta Europa.
Por ejemplo, en el caso de la migración, Alemania es la nación con mayor preocupación al respecto. "Las recientes llegadas de inmigrantes pueden haber despertado recuerdos de 2015, cuando el país
recibió a un millón de personas, incluidos sirios", destacaron.
Mientras tanto, para las cuestiones de cambio climático, Francia y Dinamarca son los únicos donde sus ciudadanos piensan que es la crisis más importante a resolver.
España, Gran Bretaña y Rumania son las naciones más preocupadas por las consecuencias del COVID-19. Por último, Estonia, Polonia y Dinamarca son quienes ponen en primer sitio la crisis ucraniana.
En cuanto a rango de edad, el 24% de las personas de 18 a 29 años consideraron que el cambio climático es el tema más preocupante, esto al menos en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Dinamarca y Suiza.
Respecto a los temas económicos, los jóvenes del mismo rango de edad están más centrados en ellos en Estonia y Portugal, mientras que en Polonia se interesan más en el conflicto en Ucrania, y en España y Rumania, el COVID-19 es lo primordial.
"Cada una de las cinco crisis de Europa tendrá muchas vidas, pero es en las urnas donde vivirán, morirán o resucitarán. Las elecciones europeas no serán solo una competición entre la izquierda y la derecha –y entre euroescépticos y proeuropeos–, sino también una batalla por la supremacía entre las diferentes tribus europeas en crisis. Muchos votantes se centrarán en evitar el regreso de una crisis propia",
concluyeron los expertos.