El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, reveló la celebración de una reunión secreta de asesores de seguridad nacional de Ucrania, Occidente y el sur global en Riad el 16 de diciembre, semanas antes de que Bloomberg publicara sobre el encuentro, y el 28 de diciembre, al informar sobre ella en una entrevista concedida a Sputnik.
"Teniendo en cuenta nuestras buenas relaciones [con los países del sur global], puedo decir que hace 10 días se celebró otra reunión como esta: el G7 junto con las principales naciones en desarrollo. No asistieron todos los países de la mayoría mundial. Algunos rechazaron sus invitaciones. La reunión se celebró en el secreto absoluto. No se informó de nada al respecto; no hubo filtraciones", declaró Lavrov entonces.
"Pero usted lo sabe", replicó el jefe de la agencia de noticias, Dmitri Kiseliov, que le estaba entrevistando.
"Sí, lo sabemos. Nuestros aliados cercanos y asociados que asistieron a esa reunión no prometieron mantener en secreto asuntos que conciernen a Rusia. Está prevista otra reunión en enero de 2024 y una 'cumbre de paz', en la que se aprobará la 'fórmula de paz' de Zelenski, en febrero de 2024", señaló Lavrov.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró el 10 de enero a Radio Sputnik que la "reunión secreta" no tenía tanto que ver con la resolución del conflicto como con la exaltación del ego de Zelenski, y lo absurdo de organizar "conversaciones de paz" para resolver la crisis ucraniana sin invitar a Moscú a la mesa, al comentar el informe de Bloomberg.
"Se trata de un concepto trillado de atraer la atención política específicamente hacia el régimen de Zelenski. Se trata de acciones publicitarias para el régimen de Zelenski. Hablando en términos utilizados en ciencia política, [las conversaciones] trataban de mantener una sensación de actividad constante en el espacio informativo y político, en cuyo centro está Zelenski", afirmó la portavoz.
"Esto no tiene nada que ver con la resolución de la crisis ucraniana. Son dos temas completamente distintos", agregó Zajárova.
La portavoz indicó que, de hecho, mantener "conversaciones de paz" sin Rusia y en términos maximalistas que el país euroasiático nunca aceptaría solo sirve para debilitar la posibilidad de que la paz se logre realmente.
"Porque resolver la situación en Ucrania es, por supuesto, un trabajo minucioso. Es un trabajo político y diplomático. Se trata de negociaciones, contactos y demás. No se trata del destino de una persona, de 10 personas o de sus intereses comerciales, financieros y económicos, sino del destino de pueblos y naciones", señaló Zajárova.
¿Qué es la "fórmula de paz" de Zelenski?
El presidente Zelenski presentó su llamada "fórmula de paz" a finales de 2022, con una propuesta que incluía 10 puntos, como la exigencia de que Rusia renuncie a Crimea y a la región de Donbás, pague indemnizaciones a Ucrania, someta a funcionarios y militares a tribunales de guerra y ofrezca garantías de seguridad para que Kiev tenga tiempo de presentar su candidatura a la OTAN. En esencia, la "fórmula de paz" consiste en exigir la capitulación total de Rusia. Como era de esperar, Rusia no aceptó las propuestas del documento y Lavrov lo calificó de "producto de una imaginación enferma".
Desde entonces, los patrocinadores de Zelenski en la OTAN han organizado una serie de "conversaciones de paz" basadas en estas exigencias sin invitar a Rusia, con el objetivo, al parecer, de conseguir que los países del sur global se unan a la campaña de presión económica y militar de guerra híbrida de Occidente contra Moscú.
Los países del sur global se han negado, no solo manteniendo lazos diplomáticos y económicos con Rusia, sino intensificando el comercio y ampliando las instituciones alternativas a Occidente en las que Rusia es un miembro destacado, sobre todo a través del bloque BRICS, que duplicó oficialmente su número de miembros el 2023.
En la reunión secreta sobre Ucrania, celebrada en diciembre en Riad, no se logró "ningún avance importante", afirmaron a Bloomberg personas familiarizadas con la sesión. Kiev y el G7 rechazaron las recomendaciones de los funcionarios de los países del sur global de intentar entablar un diálogo directo con Rusia.
Entre los países no occidentales asistentes se encontraban la India, Arabia Saudita y Turquía, de acuerdo con el informe. Sin embargo, China, Brasil y los Emiratos Árabes Unidos, que habían asistido a reuniones anteriores de este tipo, no se presentaron esta vez.
Lavrov subrayó que, aunque al principio Moscú se mostró preocupada por la asistencia de los países del sur global a las reuniones, finalmente llegó a la conclusión de que su decisión de participar no tenía un carácter antirruso.
"Cuando los países en desarrollo empezaron a asistir a estas reuniones, les preguntamos por qué tenían que hacerlo. ¿No entendían que estas reuniones eran inútiles en el mejor de los casos? Nos respondieron que lo entendían todo. Estas declaraciones fueron hechas por países de la mayoría mundial, que fueron invitados a asistir. Pero perseguían dos cosas: en primer lugar, querían escuchar lo que [Ucrania y Occidente] tenían por decir, y lo serio que sería un acuerdo sugerido, y en segundo lugar, querían explicar que nada bueno saldría de ello hasta que se celebraran conversaciones con la participación de Rusia", declaró Lavrov.
La "fórmula de paz" impulsada por Zelenski se produce después de que Ucrania rechazara en múltiples ocasiones las propuestas rusas para restablecer la paz en la región, empezando por los Acuerdos de Minsk de 2015, cuyo objetivo era poner fin a la guerra civil que había estallado en el este del país y que prometían reintegrar Donbás en Ucrania a cambio de su federalización.
3 de noviembre 2023, 13:43 GMT
Kiev dio largas a la aplicación de la propuesta y, en su lugar, utilizó Minsk para preparar una guerra más amplia, involucrando directamente en ella a Rusia, lo que ahora han admitido el expresidente ucraniano Petró Poroshenko, la excanciller alemana Angela Merkel, así como el expresidente francés, Francois Hollande.
En la primera mitad de 2022, apenas unas semanas después de iniciarse la operación militar especial de Rusia, Moscú y Kiev entablaron una serie de conversaciones en Bielorrusia y Turquía con el objetivo de resolver la crisis, elaborando un proyecto de acuerdo de paz que incluía el compromiso de Kiev de rechazar su ingreso en la OTAN, reducir el tamaño de sus fuerzas armadas y aceptar el estatus de Crimea y el Donbás como parte de Rusia a cambio de garantías de paz y otras concesiones.
Las autoridades ucranianas rechazaron el acuerdo de paz, aparentemente por orden de los patrocinadores de Kiev en la OTAN, como parte del pensamiento de guerra subsidiaria liderado por EEUU con el objetivo de debilitar a Rusia. El verano pasado, en plena contraofensiva sangrienta de Kiev, el presidente Vladímir Putin lamentó que Kiev, a instancias de sus patrocinadores extranjeros, hubiera arrojado un acuerdo de paz viable "al tacho de la basura de la historia".
Después de casi dos años, Ucrania ha sufrido un número impactante de bajas en el campo de batalla y un colapso socioeconómico. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó el martes que las Fuerzas Armadas ucranianas habían perdido más de 215.000 efectivos solo en 2023.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.