Según el experto en asuntos internacionales y el espacio postsoviético, la reciente agresión demuestra que, del lado de Ucrania "no hay una voluntad real de llegar a un arreglo de paz y más bien, parece que están apostando a continuar un conflicto que, en mi opinión, no tiene futuro".
Para el doctor Morales, la actitud de Kiev al atacar a población civil es peligrosa porque implica una provocación a Rusia, probablemente siguiendo instrucciones de la la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Estos ataques lo único que hacen es provocar que Rusia contrataque", dice Morales.
"Es un poco una trampa la idea de bombardear algunas poblaciones rusas. A lo mejor es un consejo que se le está dando por parte de la OTAN, seguramente para provocar que el contraataque ruso sea de una manera masiva y que esto permita a la opinión mundial condenar a Moscú, y esto permita una mayor actitud de castigo y de bloqueo", dijo el catedrático de Historia Económica y Social.
El 30 de diciembre, las tropas ucranianas
lanzaron un ataque contra población civil en la ciudad de
Bélgorod, de unos 300.000 habitantes, con un saldo de
24 personas fallecidas, entre ellas tres menores de edad, y
más de 100 heridos, según el último reporte del gobernador de la región, Viacheslav Gladkov.
En respuesta,
Rusia atacó este 31 de diciembre centros de toma de decisiones e instalaciones militares de la ciudad de Járkov, utilizados por las Fuerzas Armadas de Kiev.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, un ataque con misiles de alta precisión contra el antiguo complejo hotelero Járkov Palace eliminó a representantes de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y de las FFAA que participaron directamente en la planificación y ejecución del ataque contra Bélgorod.
El doctor Morales aseguró que el hecho de que el ataque de Ucrania contra la ciudad rusa se haya llevado a cabo con municiones de racimo revela también una implicación de algunos países occidentales y muestra que no hay respeto por el derecho internacional humanitario.
"Es evidente que está dirigido por occidentales, Kiev no tiene la tecnología para hacerlo, es evidente que viene de afuera", dijo el profesor universitario.
"Ya está claro de dónde vienen esas bombas de racimo, tienen la tecnología británica y americana porque ese tipo de bombas en Europa están prohibidas. Entonces, ¿quién puede estar abasteciendo al ejército de Ucrania con este tipo de armamento? Pues ya sabemos quién es. Entonces me parece que la provocación es muy clara", sostuvo.
Para Morales, hasta ahora la respuesta de Moscú ha sido prudente, pero puede haber una escalada y una respuesta más drástica.
En este sentido, afirma el académico, el objetivo del uso de este tipo de armamento podría tener la intención de provocar hasta dónde llega el Ejército ruso en tecnología militar.
Además, que el ataque contra civiles en Bélgorod se haya producido en momentos en que en el Congreso de Estados Unidos está congelado un nuevo paquete de ayuda militar a Kiev por más de 60.000 millones de dólares también podría implicar un acto desesperado de Ucrania por mantener la ayuda de Washington y otros países occidentales, consideró el catedrático.
"Puede ser que sea un acto desesperado de Kiev. Es decir, que este tipo de ataque sea una especie de
último recurso del gobierno de Zelenski para obligar a Occidente a que lo sigan apoyando utilizando armas que ya de por sí se las habían mandado, pero que ahora las utiliza para decirle a Occidente: 'sígueme ayudando o yo no voy a evitar una guerra hasta que pase lo que pase'", explicó Morales.