"Los ucranianos van a pasar un invierno terrible(...) Como mucho, podrán defender sus posiciones actuales. No debemos esperar lo mejor", afirmó Jean-Paul Palomero al canal de televisión France 3.
Palomero argumentó que las FFAA ucranianas solo tienen posibilidades de conseguir avances en el campo de batalla si aumenta la financiación.
A principios de noviembre, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhni, admitió en una entrevista con The Economist que las tropas ucranianas habían llegado a un punto muerto y "no habrá un avance profundo y hermoso". Según su opinión, fue incapaz de demostrar el impresionante ritmo de avance de las tropas que se esperaba de él en Occidente, según los manuales de la OTAN.
El 19 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las tropas rusas "llevan la iniciativa" en la zona de la operación militar especial. Mientras que Ucrania está sufriendo importantes pérdidas y ha dilapidado sus reservas en un intento "de mostrarle al maestro" los resultados, "se derrumba el mito de la invulnerabilidad del equipamiento militar occidental". Desde Moscú también calificaron de colosales las bajas que Kiev sufrió durante su fallida contraofensiva a gran escala.