Israel pretende acabar con Hamás, pero también destruye el tejido social de Gaza

Cada vez se conocen más y más casos de familias residentes de Gaza que han perdido a un importante numero de sus miembros tras los bombardeos israelíes que vuelan edificios que regularmente son habitados por extensas familias. Tel Aviv asegura que su único objetivo es destruir el movimiento radical Hamás, pero en su ofensiva ha provocado la muerte de más de 18.000 personas, según las autoridades locales.

El diario británico Financial Times recoge el caso de Iman Awad, una madre palestina que murió junto con su marido, su hija mayor y su hijo pequeño en un ataque aéreo israelí realizado durante noviembre.

La hija menor de Iman, Iyyam Agha, de nueve años, sobrevivió, pero se encuentra paralizada en un hospital por una lesión cerebral causada por el bombardeo. Sin embargo, dice el medio, las pérdidas de la familia Agha se extienden aún más, puesto que alrededor de 80 miembros de la misma han muerto desde el 7 de octubre en los bombardeos.

Según ha informado la autoridad sanitaria de Gaza, alrededor de 1.550 familias han perdido a varios miembros, y al menos 312 familias habían perdido a más de 10 personas cada una hasta el 23 de noviembre.

Por su parte, expertos médicos consultados por el medio advierten que una pérdida tan generalizada tendrá un impacto psicológico a largo plazo. Ayesha Kadir, pediatra y asesora principal de salud de Save the Children, afirma que los jóvenes de Gaza se enfrentaban a múltiples niveles de trauma, pues son testigos directos de la muerte, mientras que los adultos se perdían en la desesperación.

Casi desde el inicio de la escalada del conflicto palestino-israelí, la organización Amnistía Internacional alertó que los ataques de Israel estaban acabando con familias enteras en Gaza. En su informe Pruebas irrefutables de crímenes de guerra: los ataques israelíes aniquilan familias enteras en Gaza, la organización documenta algunos casos de familias enteras asesinadas por ataques aéreos.

Además, señaló que alrededor de las 20:20 horas del 7 de octubre, las fuerzas israelíes atacaron un edificio residencial de tres plantas en el barrio de Al Zeitoun de la ciudad de Gaza, donde se alojaban tres generaciones de la familia Al Dos.

En el ataque murieron 15 miembros de la familia, siete de ellos niños. Entre las víctimas se encuentran Awni e Ibtissam Dos, y sus nietos y tocayos Awni, de 12 años, e Ibtissam, de 17; y Adel e Ilham Dos y sus cinco hijos. El bebé Adam, de solo 18 meses, fue la víctima más joven.

"En su intención declarada de utilizar todos los medios para destruir a Hamás, las fuerzas israelíes han mostrado un escandaloso desprecio por la vida de los civiles. Han pulverizado calle tras calle de edificios residenciales, matando a civiles a escala masiva y destruyendo infraestructuras esenciales, mientras las nuevas restricciones hacen que Gaza se esté quedando rápidamente sin agua, medicinas, combustible y electricidad", declaró a finales de octubre Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

"Los testimonios de testigos presenciales y supervivientes ponen de relieve, una y otra vez, cómo los ataques israelíes diezman a las familias palestinas, causando tal destrucción que los familiares supervivientes apenas tienen más que escombros para recordar a sus seres queridos", añadió.