"La JEP aceptó de manera excepcional el sometimiento de Salvatore Mancuso como sujeto incorporado a la fuerza pública, entre 1989 y 2004", anunció el mecanismo de justicia transicional que investiga y juzga los delitos cometidos por los actores del conflicto armado.
De acuerdo con la JEP, el comandante de las AUC tuvo un rol importante para el trabajo que realizaron los paramilitares en conjunto con las fuerzas del orden en Colombia, y ha reconocido su participación en por lo menos 300 asesinatos.
Mancuso ayudó a que paramilitares y miembros del Ejército y la Policía trabajaran en conjunto para perseguir, desaparecer y matar líderes de izquierda, campesinos y líderes sociales.
El ex jefe de las AUC se encuentra detenido en Estados Unidos, luego de que se le acusara de seguir delinquiendo tras la firma del acuerdo de paz entre las Autodefensas y el Estado Colombiano en 2005.