América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

Así es la situación de las bandas criminales en el puerto más importante de Colombia

Aunque los dos grupos criminales más fuertes aumentaron el pacto de no agresión contra la población hasta febrero de 2024, los enfrentamientos entre ambos todavía atormentan a la población. Sputnik dialogó con algunos habitantes y con el obispo de Buenaventura para saber más sobre la situación.
Lea en Sputnik
Andrés estaba viendo televisión cuando escuchó los disparos y, como suele hacer la mayoría de los habitantes de Buenaventura, al suroccidente del país, se acurrucó y esperó a que pasara la balacera. Por fortuna, esta fue corta. Sin embargo, los gritos de una familia alertaron a las demás en el barrio Caldas: un niño de 7 años fue alcanzado por un proyectil mientras dormía.
"Llegó la Policía y lo llevaron a la clínica Santa Sofía del Puerto. Dos días después, muerte cerebral. Las cosas no están tan jodidas como antes, pero sigue la calentura. No puedes andar sin ser precavido porque puedes quedar en medio de ellos", cuenta Andrés en una entrevista con Sputnik.
El joven, que pidió que su nombre verdadero no sea revelado, se refiere con "ellos" a los Espartanos y los Shottas, las dos bandas criminales más peligrosas de la ciudad y que el pasado 3 de noviembre ampliaron su tregua hasta febrero de 2024.
De acuerdo con el comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, los grupos criminales tomaron la decisión ante "el clamor de las comunidades del puerto, quienes manifiestan la importancia de cesar acciones violentas como asesinatos, desapariciones, extorsiones, y eliminar las denominadas barreras invisibles como parte de la consolidación del proceso de paz que fue instalado el pasado 18 de julio".
"Sí, ya no atacan directamente a la población civil, pero tienen enfrentamientos entre ellos. Si vos te metes por una frontera invisible de seguro te la cobran. Entonces es muy raro porque hablan de una tregua, pero en realidad es un alto al fuego contra la gente, pero no un alto al fuego total", apunta Andrés.
Ahora, aunque no se presentan cruces entre integrantes de estas bandas criminales, con la comunidad en el medio, se mantienen los asesinatos selectivos.
"En mis cuentas, y a la fecha, ya van 14 muertes violentas desde octubre. Sigue siendo una cifra alta, pero ha mejorado con relación a otros meses del año", le cuenta a Sputnik monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de la ciudad y quien desde que llegó a esta población, en agosto de 2017, ha sido clave para que haya un espacio de diálogo entre los Shottas y los Espartanos.
América Latina
Obispo sobre la violencia en Buenaventura: "La gente hasta extraña a la guerrilla de las FARC"
Monseñor Jaramillo reconoce que, a pesar de los avances, en Buenaventura no existe una mesa de negociación como tal y que todo se remite a lograr un acuerdo entre las bandas para que no haya más secuestros, ni desapariciones, tampoco enfrentamientos y muertes violentas.
"Mire, hace menos de un año la gente no podía salir después de las cinco de la tarde. Existía un toque de queda. Buenaventura era una ciudad sitiada y ahora eso ha cambiado. Por ejemplo, el domingo pasado caminé por el malecón, visité los mercados y me encontré con la tranquilidad de las gentes. La población entiende que hay una violencia latente, pero ahora la percibe en situaciones alejadas, en ajustes entre bandas", explica el obispo.
Sumado a eso, Buenaventura –como resalta Jaramillo– salió de la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo y ha tenido una mejoría gradual gracias a lo que se denomina como un laboratorio de paz. "Cuando usted está en un laboratorio hay errores y lo que hacemos en este es trabajar para corregirlos", añade.

"En Buenaventura no tenemos nada"

Monseñor Jaramillo es bastante transparente, no solo con la comunidad, sino con quien le pregunta desde afuera sobre el futuro de la situación de orden público en el puerto. "Hemos avanzado mucho sabiendo que acá no tenemos nada. Y por no tener nada, hago referencia a que no existe una negociación clara con el Gobierno nacional. ¿Por qué? Pues porque no contamos, no hay un marco jurídico para ofrecer cosas y así llegar a que esta gente entregue las armas", señala.
"Esto, simplemente, es un trabajo de persuasión para que entiendan que la violencia es mala para todos", añade el religioso.
A lo que se refiere Jaramillo es la Ley de Sometimiento, normativa con la que el presidente, Gustavo Petro, buscaba tener condiciones para que las bandas criminales se acogieran a la justicia, voluntariamente, a cambio de beneficios como casa por cárcel y la desarticulación total en un plazo de dos años.
Sin embargo, este proyecto de ley no alcanzó a cursar todos los debates en el Congreso de la República y se hundió en la legislatura pasada. "El Gobierno tiene un arma muy importante y son los beneficios jurídicos, pero hay que concretarlos porque, cuando negocias, siempre debe existir algo a cambio y en este caso no lo hay", dice el sacerdote.
América Latina
¿Se debe asegurar la financiación del ELN? Secuestros vuelven a desatar el debate en Colombia
Andrés cree que, más allá de la desarticulación, lo que Buenaventura necesita es atacar la otra violencia que, quizá, hace más daño y conlleva a que los jóvenes se vinculen a las bandas criminales para subsistir y sobrevivir.

"Usted viene a nuestros barrios y se da cuenta de que no tenemos calles, sino trochas. Casas a medio hacer, pocas opciones de conseguir un empleo estable. Así es jodido salir adelante. Y de eso se aprovecha la violencia. Yo tenía un primo que, cuando terminó el colegio, buscó trabajo y nada. Se metió con esta gente y a los tres meses lo mataron. Era un año menor que yo", relata el joven.

El llamado que hace monseñor Jaramillo, a quien respetan en ambos bandos y quien se ha sentado con los líderes tanto de los Shottas como de los Espartanos para abogar por el cese al fuego, es por una actuación más rápida del Gobierno y por proyecto integral que involucre a los integrantes de estos grupos en el mejoramiento de sus condiciones de vida.
"Es el único camino para que dejen las armas. Antes íbamos a oscuras por el camino, ahora al menos hay una luz, y ya no solo se habla de un camino, sino de una ruta. Ojalá aprovechemos esta oportunidad", concluye el prelado bonaverense.
No te pierdas las noticias más importantes

Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.

Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).

También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.

Discutir