El sometimiento de Europa a EEUU
Una de las prioridades de los líderes del bloque comunitario. Con ese objetivo, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, le encargó a Mario Draghi [ex primer ministro de Italia y expresidente del Banco Central Europeo] que informe sobre el estado de competitividad del club de los Veintisiete.
Hay que recordar que en agosto pasado, von der Leyen advirtió que "tenemos que mirar más allá y establecer cómo seguimos siendo competitivos. Europa hará lo que haga falta para mantener su ventaja competitiva".
Para el analista internacional Eduardo Luque, es difícil que Europa vuelva a ser competitiva como lo fue en su momento. "Recordemos que antes del inicio del conflicto en Ucrania, Europa era el gran competidor de EEUU, es decir, estaba por encima del país norteamericano en exportaciones. Esta fue también una de las causas de la guerra, porque evidentemente EEUU no quería competidores. Su primer competidor era China, por eso le presiona también por el tema de Taiwán. El segundo gran competidor era la Unión Europea y por eso inició la guerra contra Rusia apoyándose en la OTAN, para que la UE cortara sus relaciones económicas, y sobre todo energéticas, con Rusia, y esto provoca automáticamente el hundimiento de la economía europea".
Revolución tecnológica, ¿último clavo en el ataúd de la UE?
Para el Financial Times, los responsables políticos de la UE temen que la próxima revolución tecnológica, la de la inteligencia artificial y de la computación cuántica, sea un auténtico tsunami que pase por encima a Europa y aumente aún más la brecha con las dos superpotencias económicas globales: China y EEUU.
De acuerdo al analista, la próxima revolución tecnológica pasará por encima a la UE. "Prácticamente con toda seguridad", advierte, "porque partimos de una base muy débil, que es la base del conocimiento. Las universidades europeas, y aquí hay que tenerlo muy claro, que todo lo que representó [el Plan] Bolonia implicó una bajada del nivel de conocimiento de investigación en las universidades europeas, pues va a arrastrar un retraso más que considerable en el desarrollo tecnológico de Europa", sentencia Eduardo Luque.