“Con el presente decreto, quedan oficializados los resultados de las elecciones generales y diputados al Parlamento centroamericano y de la segunda elección presidencial 2023, mismos que son inalterables. Los ciudadanos electos deberán tomar posesión de sus cargos el 14 y 15 de enero de 2024, según corresponda”, señaló el TSE en el documento.
Mediante el decreto, el TSE puso fin al proceso electoral que comenzó en enero. Arévalo asumirá su cargo el 14 de enero del año próximo.
Tras la segunda vuelta de agosto, fiscales del Ministerio Público (MP) decomisaron los documentos originales con los resultados de las elecciones de junio, hasta ese momento custodiados por el Tribunal Supremo Electoral.
Ello fue denunciado por Arévalo, magistrados y amplios sectores de la sociedad como una maniobra ilegal dentro de los planes del MP para alterar la voluntad popular expresada en las urnas.
El TSE es objeto de investigaciones desde que Arévalo, un tenaz opositor a la corrupción histórica en el estado guatemalteco, quedara segundo en las elecciones de junio entre 22 candidatos y pasara al balotage de agosto, que ganó con el 60,91 de los votos.
La institución ha sido allanada en cuatro ocasiones por fiscales del Ministerio Público.
El 30 de septiembre, los pueblos originarios mayas convocaron a un paro cívico nacional en defensa de la democracia y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, que ya lleva un mes.