Estados Unidos y China están involucrados en una guerra tecnológica que dura varios años. Las tensiones entre las superpotencias siguen aumentando con cada nueva limitación de EEUU. Las medidas anunciadas son la continuación de política para frenar el desarrollo tecnológico de China a través el uso de los avances científicos norteamericanos.
"El objetivo es igual que siempre, que es limitar el acceso de la República Popular China a semiconductores avanzados que podrían impulsar logros en inteligencia artificial", declaró Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos.
El 7 de octubre de 2022, EEUU publicó la Ley de CHIPS y de Ciencia de 2022. Contuvo una serie de límites para que las empresas beneficiarias de las prestaciones de la Ley de CHIPS restrinjan sus inversiones en semiconductores en países preocupantes como China.
29 de agosto 2023, 18:43 GMT
Las normas anteriores imponían una prueba doble que medía tanto el rendimiento informático de un chip como su capacidad para comunicarse con otros chips, una medida importante en los superordenadores de IA en los que miles de chips se encadenan para procesar enormes cantidades de datos. Pero Nvidia e Intel encontraron una solución creando chips especiales para el mercado chino, entre ellos los A800 y H800 de Nvidia.
Estos chips serán incididos por la nueva normativa, debido a un cambio en los parámetros de los semiconductores destinado a abarcar un mayor número de sus características. Pero las normas no afectan a la mayoría de los chips de consumo utilizados en portátiles, smartphones y consolas, aunque algunos estarán sujetos a requisitos de licencia y notificación por parte de las autoridades estadounidenses.
"El hecho es que China, incluso después de la actualización de esta norma, importará semiconductores de Estados Unidos por cientos de miles de millones de dólares", comentó Raimondo, subrayando que el objetivo de las medidas no es golpear a las empresas estadounidenses.
Las normas publicadas eliminan los límites de velocidad de comunicación y se centran en el rendimiento informático, lo que tendrá el efecto de detener las ventas de los chips A800 y H800 de Nvidia para el mercado chino. Las nuevas medidas también pretenden limitar una tecnología llamada chiplets, que consiste en la producción de pequeñas piezas (chiplets) que en el futuro pueden construirse en un chip grande y potente. Además, las medidas serán objeto de una actualización anual, que impedirá la aparición de nuevas lagunas.
Las restricciones también imponen límites a la exportación de este tipo de tecnologías a un mayor número de países, entre ellos Irán y Rusia, y ponen en la lista negra a los diseñadores de chips chinos Moore Thread y Biren.
17 de octubre 2023, 04:07 GMT
Para 21 países ahora existe un requisito de licencia para la adquisición de las herramientas de fabricación de chips, aunque no sean las más avanzadas, como los sistemas de litografía ultravioleta profunda.
La Asociación de la Industria de Semiconductores afirmó en un comunicado que ahora están "evaluando el impacto" de las nuevas normas.
"Los controles unilaterales y excesivamente amplios corren el riesgo de perjudicar al ecosistema de semiconductores estadounidense sin contribuir a la seguridad nacional", concluyó la organización.
Washington también instó a sus socios —Corea del Sur, Japón, Países Bajos y el Gobierno de Taiwán— a restringir o prohibir la venta de chips a China y a trasladar las instalaciones de producción fuera o lejos de China, por ejemplo, a Europa o EEUU.
Pekín ha advertido en repetidas ocasiones que, al imponer restricciones al comercio normal, Washington acabará perjudicándose a sí mismo y a otros agentes del mercado.
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