La Cámara de Representantes de EEUU sigue sin presidente desde que el representante Kevin McCarthy (republicano por California) fue destituido la semana pasada, lo que ha retrasado la votación de fondos para apoyar a Israel y Ucrania y evitar un cierre del Gobierno. Mientras tanto, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha cometido una alarmante cantidad de meteduras de pata en público en los últimos días y semanas, lo que hace temer si el líder será capaz de manejar con eficacia un número cada vez mayor de crisis.
"La nación se enfrenta a una tormenta perfecta de crisis, tanto a nivel internacional como nacional", aclaró a Sputnik el ex teniente coronel del ejército estadounidense y consultor internacional Earl Rasmussen.
"Nos enfrentamos a posibles crisis cada vez mayores en todo el mundo, desde
Ucrania-Rusia y las crecientes divisiones dentro de Europa, hasta la inestabilidad en toda África, el aumento de las tensiones y un conflicto pendiente con China, hasta el más reciente
reavivamiento de Oriente Medio."
También es necesario un liderazgo más eficaz para hacer frente a los retos internos, como la inminente recesión, creciente inflación, unas infraestructuras deficientes y un nivel récord de inmigración ilegal.
Francis Boyle, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Illinois, expresó que le preocupa que Biden haya mostrado signos de demencia a medida que se intensifican las crisis en todo el mundo.
Boyle añadió que le inquieta que la responsabilidad de gestionar las crisis haya caído ahora en manos de una "cábala", que incluye al secretario de Estado, Antony Blinken, al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y al asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, entre otros actores políticos.
El exgestor de fondos de cobertura e historiador, Charles Ortel, afirmó que el mundo está viendo cómo Biden y su "inepto" gabinete alteran los principios básicos de las relaciones internacionales al interferir en los asuntos internos de otros Estados.
"En el frente exterior, ninguna nación, amiga o enemiga, cree que Estados Unidos siga siendo un faro de esperanza, libertad o ley y orden", indicó Ortel.