El cese se produjo a las 6:00 hora local (GMT+2). Así, la producción de gas en la provincia septentrional de los Países Bajos se detuvo 60 años después de la puesta en marcha del yacimiento debido a la amenaza de terremotos asociados a su explotación, informa el diario De Telegraaf.
Aunque la producción en Groninga podría reanudarse ya en 2024 en caso de un invierno frío u otras circunstancias imprevistas, el medio expresa dudas en cuanto a esa probabilidad, ya que "se esperan protestas a gran escala entre la población local si se reactiva la explotación".
La producción del yacimiento de Groninga comenzó en 1963, tras lo cual se convirtió rápidamente en "una reserva clave de gas para gran parte de Europa Occidental" y "una fuente importante de ingresos del presupuesto holandés", señala Bloomberg.
5 de septiembre 2023, 11:23 GMT
El cierre se produce en un contexto de aumento del consumo europeo de gas y la crisis energética en Europa provocada por la restricción de la exportación del gas y petróleo procedentes de Rusia, una decisión tomada tras el inicio de la operación rusa de desmilitarización y desnazificación de Ucrania. Debido a la escasez de existencias del propio gas, los precios de ese hidrocarburo se dispararon en todo el continente.
No obstante, en vista de la ineficiencia de tales medidas punitivas y a pesar de su objetivo de abandonar el combustible fósil ruso para 2027, los países de la UE este año 2023 tienen previsto importar volúmenes récord de gas natural licuado (GNL) desde Rusia, de acuerdo con la organización internacional Global Witness.
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