Los partidos de la derecha chilena, Chile Vamos y Republicanos, pidieron que se lea en la Cámara de Diputados la resolución del 22 de agosto de 1973 que decretó la inconstitucionalidad del gobierno del presidente Salvador Allende y justificaba la intervención militar que dió lugar a la dictadura del general Pinochet.
En respuesta, el Partido Comunista presentó un proyecto para condenar esta declaración después que fuera leída.
El proyecto fue rechazado con 63 votos en contra, 2 abstenciones y sólo 57 votos a favor.
La vocera del gobierno, Camila Vallejo, calificó a la votación como un "retroceso civilizatorio", por mantener la justificación del Golpe de Estado a 50 años de haber sucedido.
"Esto refleja una vez más que Chile sigue inmerso, sumergido, en la realidad heredada de la dictadura que ninguno de los que han estado en el poder (…) ha logrado cambiar en lo más mínimo", concluye el politólogo y periodista chileno, Louis Casado.