El 8 de agosto del 2008, Fuerzas Armadas de Georgia invadieron Osetia del Sur y atacaron las fuerzas pacificadoras rusas desplegadas en la región por mandato de la ONU y destruyeron una parte de su capital, Tsjinvali. En respuesta a la ofensiva de Tiflis, Moscú envió a sus tropas a la república, ya que muchos ciudadanos de Osetia del Sur eran también ciudadanos rusos. Después de cinco días de duros enfrentamientos, el Ejército ruso consiguió expulsar a las tropas georgianas de la región.
La independencia de Osetia del Sur y de Abjasia, otra autonomía georgiana, fue reconocida a fines de agosto de 2008 por Rusia, Nicaragua, Venezuela, Nauru y Siria.
Según las autoridades de Osetia del Sur, el ataque del Ejército georgiano se cobró la vida a más de 1.500 personas. Más de 2.500 edificios residenciales fueron destruidos, de los cuales 1.100 no pudieron ser restaurados, afirmaron desde el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia. En palabras de la portavoz del Gobierno de Osetia del Sur, Irina Gaglóyeva, alrededor del 70% de las casas de Tsjinvali quedaron destruidas.