"Lamento la muerte del periodista Rostislav Zhuravliov y pido una investigación de las circunstancias de su muerte. Los periodistas desempeñan un rol clave en informar a la comunidad internacional de los conflictos y deben ser protegidos", afirmó Audrey Azoulay en un comunicado de la organización.
La jefa de la Unesco también llamó a cumplir con el derecho internacional, incluida la resolución de la ONU sobre la protección de periodistas y trabajadores de los medios en situaciones de conflicto.
El 22 de julio, el Ministerio de Defensa de Rusia informó de la muerte de Zhuravliov durante un ataque ucraniano contra un grupo de periodistas de Sputnik y del diario ruso Izvestia en la zona de las hostilidades en Ucrania, que provocó asimismo heridas a otros tres corresponsales. La muerte se produjo a causa de las heridas por la explosión de una submunición de racimo.
Diseñadas expresamente para causar el mayor número de muertos y heridos en un área amplia, independientemente de quién o qué sea el objetivo, las municiones de racimo están prohibidas por una convención suscrita por 123 países.