El precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en septiembre en Nueva York subió 1,42 dólares para alcanzar los 77,07 dólares por barril (dpb). En la semana, el crudo estadounidense de referencia subió un 2,2%, tras haber subido un 2,1%, un 4,6% y un 2,1% en las tres semanas anteriores.
A su vez, el crudo británico Brent para entrega en septiembre cerró la última sesión bursátil en Nueva York con una subida de 1,43 dólares hasta los 81,07 dpb. En la semana, el crudo de referencia europeo subió un 1,5%, tras ganancias del 1,8%, 4,8% y 1,4% en las tres semanas previas.
El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail Mazrouei, dijo a los medios durante el VIII Seminario Internacional de la OPEP en Viena que la OPEP+ siempre está dispuesta a equilibrar los mercados de crudo si es necesario. Si los consumidores necesitan la ayuda, una alianza de los principales productores está "a una llamada de distancia", subrayó Mazrouei.
Tras una subida del 4% en junio, los precios del petróleo subieron alrededor de un 9% en julio, influidos también por los datos de inflación en EEUU, que hizo pensar que la Reserva Federal sería menos agresiva con los tipos de interés en el futuro.
Los precios del crudo Brent, sin embargo, no lograron mantenerse por encima del objetivo de la OPEP+ de 80 dólares debido a los decepcionantes datos sobre el crecimiento económico en China, el mayor importador de petróleo del mundo, y a la escasa demanda de gasolina en el país que más petróleo consume, Estados Unidos.