Gracias a su precisión, la tripulación del equipo esculpe, como con un bisturí, los nudos clave de las FFAA de Ucrania: las fortificaciones, los depósitos de municiones y de combustible y hasta los vehículos militares.
La base sobre orugas altamente móvil del Tyulpan le permite tomar posiciones en extrema proximidad del enemigo para lograr la máxima precisión y eficacia, como confirma un nuevo video publicado por el Ministerio de Defensa ruso.
Tras localizar las tropas ucranianas muy cerca de la línea de contacto, la unidad se instaló en una posición de tiro no preparada a corta distancia: las posiciones del Ejército de Ucrania se ubicaban, en el mejor de los casos, a unos pocos kilómetros de distancia.
Un fuego rápido y certero destruyó los puestos de avanzada y el enemigo sufrió numerosas bajas. El fuego de este mortero de 240 mm fue corregido por operadores de drones, lo que permitió alcanzar a los equipos ucranianos en retirada en el menor tiempo posible.
El mortero autopropulsado 2S4 Tyulpan es hasta el presente el arma más pesada de su especie. La máquina lanza proyectiles de 130 kilogramos, que pueden ser guiados por láser. Es el único mortero de 240 mm del mundo; tiene un alcance de hasta 10 km para la munición convencional y de hasta 20 km para la asistida por cohete. Además, es capaz de disparar con proyectiles nucleares.
Las capacidades del arma la convirtieron en un sistema verdaderamente único que no tiene parangón en ningún Ejército del mundo.
Rusia empezó la operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022 con el fin de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev.