Durante la reunión nacional de Consejeros Regionales de BBVA, el funcionario mexicano detalló que esto es visible en la generación de empleos –especialmente en el ámbito de la construcción– y en la demanda de naves industriales.
Este fenómeno ha ocurrido, sobre todo, en el norte del país, en las zonas fronterizas con Estados Unidos, por la gran actividad comercial que existe en esta región.
Ramírez de la O comentó que la tasa de ocupación en esa región de México es de alrededor de 97%, mientras que en "localidades como Guadalajara y Ciudad Juárez se están edificando más instalaciones de este tipo".
Las inversiones atraídas por el nearshoring corresponden a casi 20 empresas. El 54% de ellas, dijo el funcionario, operan en el sector automotriz y de autopartes. Tesla y BMW figuran en la lista.
Otro punto que destacó el secretario de Hacienda de México es la subestimación que existe cuando se anuncian nuevas inversiones a través del nearshoring.
"Los anuncios subestiman el potencial, ya sea porque muchos planes no se [dan a conocer] y están en marcha, y porque los anuncios preliminares no incluyen todo el potencial que consideran las empresas", precisó.
En el mismo evento, el director general de BBVA México, Eduardo Osuna, declaró que el nearshoring podría impulsar la inversión nacional tanto pública como privada.
"La mayor oportunidad no está en conseguir que haya mucho nearshoring en México, es que la inversión nacional pública y privada crezca a mayor velocidad", comentó el directivo bancario.
El nearshoring es una estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, priorizan su localización cercana a los destinos mercantiles y con una zona horaria semejante.
Oportunidades en el sur
Tanto el secretario de Hacienda de México como el director general de BBVA México coincidieron en que el sur del país tiene el mayor potencial en los próximos años gracias a obras como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec.
"Las empresas que se ubiquen en el Corredor del Istmo, y este es el antecedente inmediato para el nearshoring, van a tener un descuento de 100% del ISR, en los primeros tres años de operación; en los años cuatro, cinco y seis van a pagar el 50%, pero si cumplen con metas de empleo que se van a establecer en los lineamientos del programa, el descuento de la tasa del ISR podría llegar a 90%", comentó Ramírez de la O.
Esto va de la mano con lo que dio a conocer el gobernador de Yucatán –estado del sureste nacional–, Mauricio Vila, quien consideró el 5 de junio que la entidad y toda la Península de Yucatán podrían acercar al país aún más a Estados Unidos.
"Con esta infraestructura de las centrales termoeléctricas, el gas natural, el Tren Maya, el puerto y el aeropuerto, Yucatán y la península de Yucatán tienen la gran oportunidad de convertirse en una nueva frontera con Estados Unidos para poder exportar productos a la costa este. ¿Por qué a la costa este? Porque [en la Oeste] representan el 18% de lo que se consume, pero en la costa este, solamente el 6,5%. Tenemos una gran oportunidad", afirmó.
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