"No veo que llegue a buen término [el acuerdo]. No lo estoy viendo. Lleva más de 25 años con un tratado de cooperación, comercio y coordinación política y no se ha firmado. El Mercosur es el único bloque que no ha tenido una firma importante con mercados claves", dijo Abreu, quien fue canciller de Uruguay entre 1993-1995 y participó en los inicios de las negociaciones con la UE.
Abreu, quien fue ministro de Industria entre 2000-2002, consideró que el Mercosur "no es una prioridad" para la UE, quien tiene a la migración, China, EEUU y la Ruta de la Seda como sus temas más importantes.
"El Mercosur es muy importante por sus recursos, pero que un bloque le diga que no va a terminar las negociaciones por un tema de sostenibilidad ambiental en la Amazonía, puede ser razonable, pero no es entendible, China, EEUU, Europa son los principales contaminantes del mundo y ahora los que quieren salir de esta situación son las víctimas de una política que debían haber encarado hace muchos años", agregó.
Ambos bloques firmaron dicho acuerdo en junio de 2019, dos décadas después del inicio de las negociaciones, pero todavía no entró en vigor porque para ello se necesita la ratificación de todos los países miembro y hay posturas muy diversas dentro de la UE.
A principios de octubre de 2020, el Parlamento Europeo votó en contra de la ratificación del tratado negociado, debido a dudas sobre los compromisos y salvaguardas ambientales que recoge el texto. En octubre de 2019, Francia anunció que no firmaría el tratado argumentando que Brasil "no respeta la selva amazónica" ni el Acuerdo de París contra el cambio climático.
"Un posible TLC entre el Mercosur y China tiene que ser analizado con atención"
Un posible TLC entre el Mercosur y China tiene que ser analizado con atención porque puede perjudicar a los micro y pequeños empresarios, afirmó Abreu.
"No sé si es lo más importante (un TLC Mercosur-China). China es el principal socio, más allá de Paraguay. Es un tema más estratégico. (…) Hay temas mucho más serios en todo esto. Es el tema de la pesca, la contaminación y la depredación de los recursos. China tiene intereses en su flota pesquera. (…) Hay que ver el acuerdo y cómo se desarrolla (…) Cuanto más vengan las grandes cadenas de producción, más van a quedar por el camino los pequeños y medianos empresarios. ¿Quién negocia?", afirmó Abreu.
Asimismo, consideró que mientras la región no tenga una política común, la "paciencia estratégica" de China va a seguir avanzando.
"No lo veo ideológicamente, sino geopolíticamente. ¿Cuál es la solución que tenemos nosotros como continente para la gente que no trabaja si tenemos al 70% de los trabajadores informales? Si no se fortalece el bloque, no se puede negociar con un zapato puesto y otro descalzo, que es la pobreza, porque ahí no solo no negocian, sino que nos sacan el zapato", dijo Abreu, quien fue canciller y ministro de Industria de Uruguay.
Afirmó que un TLC entre el Mercosur y China está relacionado con el tema de las inversiones en infraestructura.
"China es parte de los BRICS [Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica]. Tiene un banco de los BRICS, China con legítima posición dice que va a tratar de invertir lo que pueda para tener un mayor socio estratégico a futuro. (…) Hay que ver un país con 1.300 millones de habitantes, que no cambia de estrategia y es el principal exportador del mundo, ¿qué es lo que hacemos?, ¿corresponde el alineamiento o el no alineamiento, teniendo relaciones con todos?", se preguntó.
En una visita a finales de enero en Montevideo, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo estar dispuesto a "conversar" también con el gigante asiático sobre un acuerdo por el que Uruguay venía haciendo gestiones de forma individual desde hace tiempo, y que generaron tensiones con los demás miembros del bloque: Argentina, Brasil y Paraguay.
En una entrevista con Sputnik, el director del departamento Mercosur de la Cancillería brasileña, Francisco Cannabrava, afirmó que Uruguay es un "socio tremendamente importante" e indicó que unas eventuales negociaciones en bloque con Pekín podrían centrarse en temas energéticos. A fines de abril, la prensa uruguaya informó que China prefiere negociar un acuerdo de libre comercio en grupo con el Mercosur en lugar de hacerlo con Uruguay de forma individual.
"Paraguay necesita socios confiables y exportar con los mismos costos"
El próximo Gobierno de Paraguay necesita aliarse con Uruguay, sobre todo en el tema de la hidrovía Paraná-Paraguay al no tener una salida al mar, afirmó Abreu.
"Paraguay necesita socios confiables y exportar con los mismos costos y para eso necesita tener una sociedad con Uruguay, que tiene la terminal de la hidrovía, algo hay que hacer para que estas economías tan chicas puedan cerrar esa brecha social que cada día es más angustiante", afirmó Abreu, quien fue canciller y ministro de Industria de Uruguay.
El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, se reunió con Abreu. El secretario de la Aladi dijo que Peña es un "hombre joven con experiencia" porque fue ministro de Hacienda y aseguró que viene con un "entusiasmo muy importante".
"Para Paraguay y Bolivia, la hidrovía Paraná-Paraguay es absolutamente clave porque no tienen salida al mar. Para salir sus productos, tiene que salir del transporte fluvial, que es el que menos costo tiene. El presidente me dijo que quiere darle vida a la hidrovía para tener menos costos, que las empresas navieras puedan navegar, que haya un embalsamiento completo, que puedan navegar las 24 horas y dar agilidad a los puertos", agregó.
Sostuvo que Peña quiere dinamizar el Mercado Común del Sur (Mercosur) y que pretende que el bloque se "sincere" para comerciar sin dificultades.
"Yo me pongo en la posición del presidente de Paraguay, ¿cómo lo hago para los próximos tiempos?, ¿cómo manejar las asimetrías económicas? Un país grande hace prevalecer sus intereses", reflexionó.
El río Paraguay es uno de los componentes principales de la hidrovía Paraguay-Paraná, un sistema de integración regional de alto valor logístico y estratégico y constituye una vía fundamental para el desempeño del comercio exterior nacional, dado que el volumen transportado por ese corredor fluvial representa alrededor de 80% de las importaciones y exportaciones del país.
Argentina propuso la aplicación de un peaje para el tránsito internacional de embarcaciones de carga en el tramo del río Paraná, comprendido entre el puerto de Santa Fe y la confluencia con el río Paraguay, lo cual ha generado rispideces con el Gobierno de Asunción.
La Comisión Nacional de la Hidrovía Paraguay-Paraná volverá a reunirse este miércoles y jueves para seguir examinando las argumentaciones de Argentina para cobrar un peaje, informó la prensa local.
Confusión entre los líderes
Los líderes latinoamericanos están "confundidos" sobre los organismos de integración y no están adoptando medidas concretas para fomentar esta unión de la región, dijo el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Sergio Abreu.
"La integración no es solo diálogo, sino acciones concretas para impulsar el comercio regional de manera que lo que aquí existe en la región es una confusión sobre los roles de cada organismo. (…) Hay una confusión en general, no solo por parte del [presidente brasileño] Lula da Silva. Cuando existe polarización, empieza a descalificarse a los que piensan distinto, por eso fracasó la Unasur [Unión de Naciones Suramericanas], porque cambiaron los Gobiernos y se desarrolló el Prosur [Foro para el Progreso de América del Sur], todos son familias ideológicas", afirmó.
Abreu, quien fue canciller y ministro de Industria de Uruguay, dijo que tiene que existir una política de integración que no dependa de los discursos políticos, "tiene que ser puntual, concertada y proyectada con sentido estratégico".
Indicó que la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) son un "sistema de cooperación y diálogo político".
"La integración real, la que realmente importa, es exclusivamente en los organismos internacionales que tienen competencia en avanzar y profundizar el comercio de los países. (…) ¿Dónde están las organizaciones que hacen comercio? Es la ALADI", agregó.
Además, consideró que mientras China, Estados Unidos y Europa pueden estar interesados en grandes infraestructuras y puertos inteligentes, en América Latina "nos damos el lujo de hablar de integración, pero un camión está cinco o siete días para pasar en la frontera y en realidad juegan mucho más las aduanas, los arrebatos nacionalistas de un mercado".
"Uno de los problemas son los intereses nacionales, las asimetrías, esa falta de voluntad política de mediano plazo, no hay diplomacia presidencial, cambia el humor, cambia los amigos, no hay presidentes que se hablen a pesar de las diferencias, el club de los buenos y malos varía de forma permanente y ¿quién es el que paga todo ese precio? El único que no tiene sindicato: el trabajador, el más vulnerable, las madres de familia", reflexionó.
Líderes de la izquierda suramericana manifestaron el 28 de mayo, en un diálogo con Sputnik, sus altas expectativas sobre la reunión de mandatarios que se realizó el 30 de mayo en Brasil, especialmente por la posibilidad de que en dicha instancia se promueva la unidad regional y se instaure una reactivación de la Unasur.
Los presidentes de América del Sur reunidos en Brasilia lanzaron un mensaje conjunto en el que se muestran a favor de seguir avanzando en la integración de la región; sin embargo, algunos de sus mandatarios expresaron su rechazo a impulsar la Unasur. A la cumbre de presidentes en Brasilia acudieron los máximos representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, llamó a crear una agenda pragmática de integración regional, mientras que su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, dijo que está en contra del relanzamiento de la Unasur.
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