Luego de más de dos décadas de carrera eclesiástica asociado a los barrios populares y vulnerables de la provincia de Buenos Aires —más conocidos como villas— Jorge García Cuerva fue designado como nuevo arzobispo de la capital argentina, un cargo que hasta 2013 era ocupado por el actual papa Francisco.
Nacido en 1968 en la ciudad austral de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, García Cuerva es hijo de un militar y una profesora. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en 1986, mientras dividía su tiempo entre las aulas y su voluntariado como misionero en barrios populares del Área Metropolitana de Buenos Aires.
A partir de 1989 comenzaría sus estudios eclesiásticos en el Seminario Diocesano de San Isidro, donde sería ordenado como sacerdote en 1997. En 2003 se tituló de la licenciatura en Teología en la Universidad Católica Argentina (UCA), con mención en Historia de la Iglesia, tras la publicación de su tesis: La Iglesia en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871.
Con posterioridad, se graduó de abogado por la Universidad Católica de Salta (norte) en 2009 y obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico en la UCA en 2016.
24 de febrero 2023, 17:11 GMT
Cuarta designación papal
El nombramiento de García Cuerva como sucesor de Mario Poli en el arzobispado de Buenos Aires es la cuarta designación que el religioso recibe del papa Francisco.
Luego de más de 15 años de sacerdocio "con los pies en el barro" en la parroquia Nuestra Señora de la Cava de Villa Cava, perteneciente a la localidad bonaerense de Béccar, García Cuerva había sido designado en noviembre de 2017 como obispo auxiliar de Lomas de Zamora en noviembre de 2017.
En 2019 fue nombrado obispo de su natal Río Gallegos y en 2021 fue incorporado al Dicasterio para los Obispos "para acentuar la mirada de la experiencia pastoral en el organismo del Vaticano que interviene en la selección de los nombramientos episcopales", profundizó La Nación.
Con 55 años de vida, le espera un prolongado periodo a cargo de la arquidiócesis de Buenos Aires, tomando en consideración que es un cargo en el que los arzobispos se mantienen hasta cerca de los 75 años, y se transforma en un paso previo a adjudicarse la distinción de cardenal.
Una misa en honor a Perón
Además de su cercanía con sectores populares de la zona metropolitana argentina, García Cuerva suele ser señalado por su simpatía con dirigentes del peronismo, la fuerza política que atraviesa al oficialista Frente de Todos.
Un reporte del diario argentino Perfil repasa cómo García Cuerva logró entablar un aceitado vínculo con dirigentes políticos de primer orden cuando le tocó trabajar en sus respectivos territorios. Así, entabló simpatía con el actual ministro de Economía, Sergio Massa, cuando hacía trabajos voluntarios en la localidad de Tigre, de la que Massa fue intendente. Lo mismo con el canciller Santiago Cafiero, a quien conoce de San Isidro.
El religioso también supo cultivar un buen vínculo con la familia Kirchner, con quienes comparte ser oriundos de la provincia de Santa Cruz. De hecho, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner —hermana del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007)—, lo acompañó en su última misa en Río Gallegos y aseguró que su partida definitiva hacia la capital dejaría "una mezcla de alegría y tristeza".
"Jorge es un cura de barrio que se ha metido en la realidad, que la enfrenta, en este tiempo hemos trabajado juntos y siempre buscando mejorar la calidad de vida", destacó Kirchner, en declaraciones recogidas por el medio local La Opinión Austral.
Sin temor de expresarse sobre los asuntos centrales del país, García Cuerva había sido tajante luego del atentado sufrido por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner: "El revólver en la cabeza de la vicepresidente es un revólver en la cabeza de los argentinos", había dicho a una emisora local.
Conocida su designación, las redes sociales trajeron a colación otra particularidad de García Cuerva: su reconocimiento al legado del tres veces presidente y fundador del peronismo, Juan Domingo Perón.
En efecto, el religioso fue filmado años atrás brindando una misa en la que honró explícitamente al peronismo. "Estoy seguro de que todos coincidimos en que alguna vez dijimos 'yo quiero ser peronista', yo me juego por esta idea, quiero un país distinto, quiero un mundo distinto'", dijo ante los presentes. Por si fuera poco, culminó la misa con la lectura de una frase del mismísimo Perón.
García Cuerva realizó un llamado a "vencer todas las grietas", en la búsqueda de caminos de consenso y encuentro nacional. "Nos falta unirnos por los grandes problemas del país", afirmó el actual arzobispo de Buenos Aires.
"¿Podremos entender, de una vez por todas, que tiene que haber cuatro o cinco temas que a los argentinos nos unan, que podamos vencer todas las grietas y, dando razones de por qué pensamos como pensamos, sentarnos a una mesa?", preguntó García Cuerva, en un llamado a revalorizar la democracia.
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