Al reaccionar a la declaración de la cumbre de G7 (Alemania, Italia, EEUU, Japón, Canadá, Reino Unido y Francia) en la ciudad de Hiroshima, en la que se hizo referencia a Taiwán, al poder nuclear de China, Hong Kong y el Tíbet, un portavoz del Ministerio de Exteriores chino dijo que el grupo utilizó las cuestiones relativas a China "para desprestigiarla y atacarla e interferir descaradamente en sus asuntos internos".
En su declaración hecha
pública este 20 de mayo, el
G7 aseguró que la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán son indispensables para la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional, e hizo un llamado a la resolución pacífica de los problemas a través del Estrecho.
Sobre este tema, el vocero de la Cancillería china
afirmó que la cuestión de Taiwán es asunto que debe ser resuelto por los chinos y aseguró que el G7 insiste en la paz, pero no dice nada sobre la necesidad de oponerse a la "independencia de Taiwán".
En cuanto a Xinjiang y Tíbet, el G7 afirmó que seguirá expresando su preocupación por la situación de los derechos humano y señaló que en estas dos regiones los trabajos forzados son una de sus "principales preocupaciones". En torno a Hong Kong, el bloque de siete países pidió a Pekín que cumpla sus compromisos que consagran derechos, libertades y un alto grado de autonomía.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático respondió que se trata asuntos internos de China y rechazó cualquier injerencia bajo el pretexto de los derechos humanos.
"El G7 tiene que analizar detenidamente su propia historia y su historial de derechos humanos", sostuvo.
En su declaración, el G7 también aseguró que no hay base jurídica para las supuestas pretensiones marítimas expansivas de Pekín en el mar de China Meridional, y se opone a las actividades de militarización de China en la región.
En este sentido, China defendió su política marítima al asegurar que tanto el mar de China Meridional como el Oriental se han mantenido estables y pidió dejar de utilizar las cuestiones marítimas para abrir brechas entre los países de la región e incitar a la confrontación entre bloques.
El portavoz rechazó las sanciones unilaterales masivas y los actos de "desacoplamiento" e interrupción de las cadenas industriales y de suministro. Dijo que estos convierten a Washington en un poder coercitivo que politiza y usa como armas las relaciones económicas y comerciales.
Sobre el poder nuclear, China destacó que es el único país con armas nucleares que ha mantenido su capacidad al nivel mínimo requerido por la seguridad nacional y ha cumplido su compromiso de no ser los primeros en utilizar este tipo de armamento.
"Se acabaron los días en que un puñado de países occidentales podían inmiscuirse voluntariamente en los asuntos internos de otros países y manipular los asuntos mundiales", agregó.
"Instamos a los miembros del G7 a que se pongan al día con la tendencia de los tiempos, se centren en abordar los diversos problemas que tienen en casa, dejen de confabularse para formar bloques exclusivos, dejen de contener y golpear a otros países, dejen de crear y avivar la confrontación entre bloques y vuelvan al camino correcto del diálogo y la cooperación", concluyó.