Al reunirse este 8 de mayo con el embajador de EEUU en Pekín, Nicholas Burns, el jefe de la diplomacia china, señaló que "algunas acciones y declaraciones equivocadas de la parte estadounidense malograron un impulso positivo (...) en las relaciones bilaterales, que vuelven a tropezar con hielo".
El objetivo prioritario, agregó Qin, es estabilizar esas relaciones.
Refiriéndose a la cuestión de Taiwán, el canciller chino instó a Washington a respetar las líneas rojas, "no vaciar de contenido el principio de una sola China" y abandonar una política de "apoyo y permisividad" con respecto a los separatistas taiwaneses.
Las tensiones en torno a Taiwán aumentaron desde principios de agosto de 2022, tras una visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, la de mayor nivel en los últimos 25 años y la primera desde 1997 que incluyó a un titular de la Cámara. La Casa Blanca se distanció del viaje de Pelosi a Taiwán, alegando que la presidenta de la Cámara de Representantes toma sus propias decisiones.
A su vez, China percibió esta visita como un incentivo a los secesionistas y lanzó en agosto un amplio ejercicio militar que incluyó fuego real de largo alcance en seis zonas adyacentes a la isla rebelde, y una batería de restricciones económicas a proveedores taiwaneses.
También suspendió la cooperación con EEUU sobre repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia legal en materia criminal, lucha contra delincuencia transnacional, narcotráfico, así como las conversaciones sobre el cambio climático y una serie de consultas bilaterales al nivel de jefes militares.
Lazos con Rusia
Los vínculos entre Pekín y Moscú superaron con éxito la prueba de los años, a juicio del ministro.
"A lo largo de los años, las relaciones entre China y Rusia han resistido la prueba de los cambios de dinámica internacional. La clave es que los dos países encontraron un camino para construir confianza estratégica y buena vecindad entre que grandes países, un camino de no alineación y no confrontación, sin apuntar a terceros", destacó Qin, citado por su cartera, en una entrevista con el diario Asharq Al-Awsat.
El ministro dijo que la relación entre China y Rusia se base en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación mutuamente ventajosa.
"Se eleva por encima de la vieja mentalidad del juego de suma cero y la rivalidad entre bloques. No representa una amenaza para ningún país y no se verá afectada por la interferencia o instigación de terceros", aseguró.
Como países importantes y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, prosiguió Qin, "China y Rusia continuarán avanzando en su asociación estratégica integral de coordinación para la nueva era".
"Los dos países preservarán el sistema internacional centrado en la ONU, el orden internacional respaldado por el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales basadas en los propósitos y principios de la Carta de la ONU, defenderán el verdadero multilateralismo, promoverán la multipolaridad global y una mayor democracia en las relaciones internacionales, y harán la aportación que les corresponde al progreso de la humanidad", concluyó.
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