La conferencia internacional sobre multipolaridad se celebró en Moscú, donde el ministro ruso de Asuntos Exteriores se dirigió a los participantes y organizadores del evento.
El diplomático expresó su satisfacción por el hecho de que el foro haya reunido a destacados representantes de los círculos políticos, sociales y académicos de varias decenas de países de casi todos los continentes del mundo, y señaló que Rusia agradece el interés por un intercambio de puntos de vista franco y despolitizado.
El canciller ruso señaló que los nuevos centros mundiales, especialmente en Eurasia, Asia-Pacífico, Oriente Medio, África y América Latina, están haciendo progresos impresionantes en diversos campos, basados en la independencia, la soberanía y la identidad cultural y civilizacional. Al mismo tiempo, se guían por sus intereses nacionales autóctonos y aplican políticas independientes en asuntos internos y exteriores.
"No quieren ser rehenes de juegos geopolíticos de otros ni ejecutores de voluntades ajenas", destacó Lavrov.
Como señala el ministro, la participación del Grupo de los Siete (G7) en la economía mundial ha disminuido considerablemente en las tres últimas décadas. Y el peso de las economías de mercado emergentes no ha dejado de aumentar. China es ahora la primera potencia económica mundial —en términos de paridad de poder adquisitivo— con una hábil combinación de mecanismos de mercado y regulación estatal.
En su marco, países con diferentes sistemas políticos y económicos, con valores distintivos y plataformas civilizacionales cooperan eficazmente en diversos ámbitos. El político cree que no es casualidad que cada vez más países del sur global se esfuercen por establecer lazos con estas asociaciones y convertirse en miembros de pleno derecho.
Lavrov recordó la declaración del presidente ruso,
Vladímir Putin, donde destacó que "la tendencia del mundo hacia
la multipolaridad es inevitable, no hará sino intensificarse", y agregó que "los que no lo entiendan y no sigan esta tendencia perderán".
Desde el punto de vista de Lavrov, la mayor parte del mundo, en la que vive cerca del 85% de la población global, no quiere hacer el trabajo sucio por otros.
El ministro ruso subrayó que en el mundo multipolar, la única alternativa sensata a la confrontación es "aunar los esfuerzos de los principales centros mundiales en torno a los principios de la Carta de la ONU, incluido el respeto de la igualdad soberana de los Estados".
El canciller expresó que es necesario reconocer la irreversibilidad de un orden mundial policéntrico más equitativo.
Manifestó que es de interés común garantizar que la arquitectura multipolar no se base en un equilibrio del miedo, sino en un equilibrio de intereses, en normas de derecho internacional universalmente reconocidas y en un diálogo mutuamente respetuoso entre las distintas civilizaciones, religiones y culturas.
En este sentido, recordó que Rusia sigue estando a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para "reforzar los principios multipolares, legales y democráticos de la comunicación interestatal".