En una entrevista con el diario El Economista, Salazar dijo que factores como la decisión de las empresas estadounidenses de mudar su cadena de producción más cerca de sus sedes centrales y mercados principales (fenómeno conocido como nearshoring) y conflictos internacionales de EEUU con otras naciones productoras han provocado que México sea considerado como un territorio todavía más relevante para la manufactura de dispositivos médicos, además de un centro de desarrollo de tecnología en ese sector.
Según precisó el titular del organismo proveedor, México es actualmente el séptimo productor mundial de dispositivos médicos, pero, dado este nuevo contacto, proyectan que en el próximo lustro estará dentro de los cinco principales.
De acuerdo con Salazar, el estado que será la punta de lanza de ese crecimiento será Jalisco, que cuenta con un clúster médico importante, el primer Centro de Desarrollo de Innovación Tecnológica para Dispositivos Médicos del país, y produce el segundo mayor número de dispositivos médicos en el país.
"La visión es consolidar a Jalisco como el principal hub del país para desarrollar y fabricar dispositivos médicos con sello mexicano", dijo el presidente de ANAPS.
Salazar destacó el "ecosistema" atractivo que ofrece el estado, incluyendo la única universidad del país cuyas prácticas clínicas tienen validez internacional y la sólida vasta oferta de ingenieros y técnicos biomédicos.
Vale recordar que en Jalisco se encuentran asentadas más de 800 empresas vinculadas al sector de la salud, siendo más de 350 especializadas en dispositivos médicos, y que México es el principal productor mundial de marcapasos, jeringas, sutura y agujas para sutura.
Salazar dijo sin embargo que están buscando que México no solo manufacture dispositivos médicos de marcas internacionales, sino que "todo el conocimiento que se está derramando, se quede para empresas mexicanas. Estamos buscando que se detone la manufactura nacional pero con marcas mexicanas".
De las 15 principales compañías del sector, 13 manufacturan sus productos en México, entre ellas Mectronic, Siemens, Johnson & Johnson, Fresenius, Phillips, General Electric Healthcare, Stryker y Cardinal Health.
De acuerdo a Salazar, la producción nacional de dispositivo médicos, que en el 2021 ascendió a 15.800 millones de dólares, representa 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero del país y 0,3% del PIB nacional.
Salazar explicó que no son solo las grandes compañías estadounidenses las interesadas en profundizar su inversión en el país en el mencionado rubro. "Hemos tenido un acercamiento constante de empresas chinas que consultan a la asociación para instalar su planta de producción en México; eso nos da una perspectiva de que para los próximos dos o tres años, independientemente de las grandes trasnacionales, vienen también empresas medianas a instalarse aquí", señaló.
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